Cape Epic (MTB). La Resurrección. Introducción

Sudáfrica, Marzo 2010.
Cape Epic. Introducción.

Os trasladaré a continuación en 8 relatos las sensaciones vividas por David Muñoz, mi compañero de equipo en la Cape Epic. Advierto que el contenido puede afectar a la sensibilidad del lector....:-)) Gracias David por compartirlo. Despues de que se apaguen los ecos de la asimilación de su experiencia, enviaré mi crónica detallada.

¡Muy buenas!,

Hay tantas cosas que contar que voy a dejar a José Luis, con su dilatada experiencia en hacer crónicas, que sea él quien se meta en profundidad para relataros toda la aventura. Me consta que os está preparando algo espectacular. Yo únicamente me voy a centrar en cómo viví la carrera y los diferentes estados por los que pasé, desde "cadáver total" hasta alcanzar un estado de forma que nunca había tenido jamás y que me dejaba alucinado.

Pero no voy a empezar sin antes deciros algo: gracias al constante esfuerzo de José Luis, a sus ánimos incansables y, en fin, a su impagable ayuda, pude superar el horroroso momento que viví en la tercera etapa y que me hizo pensar si sería capaz de acabar la competición dentro de la clasificación. De no hacerlo, tampoco lo haría J.L., pues formábamos un equipo. Pero gracias a él y a que me sobrepuse en los peores momentos cuando no parecía posible hacerlo, pudimos acabar de una manera muy aceptable esta durísima prueba.

Os lo divido en etapas:

David.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 1

21 Marzo 2010
1ª etapa:

Diemersfontein - Ceres  (117km / 2190m)

J.L. y yo nunca habíamos pedaleado antes formando un equipo. Estábamos muy excitados de ver el nivel organizativo del evento, su repercusión nacional e internacional, la cantidad de bikers profesionales que había y el altísimo nivel de los demás. Ya sabéis que J.L. es muy competitivo y empezó tirando él, seguido a rueda por mi. Impuso un muy buen ritmo que yo, en principio, seguía sin dificultad. Pero ese fue mi error. De vez en cuando, J.L. me preguntaba si iba bien así y yo le respondía que sí. Pero me iba desgastando más de lo normal. Rápidamente, aprendimos una cosa: los km no son iguales allí, ni el desnivel tampoco. 2190m de desnivel en 117km no impresionan demasiado, pero pedalear allí es hacerlo en el infierno.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 2

22 Marzo 2010
2ª etapa:

Ceres - Ceres  (90km / 1625m)

En la segunda etapa decidimos que yo marcaría el ritmo, de esa manera no me ocurriría lo del día anterior. Esta etapa fue muy retorcida y enrevesada. J.L., que prefiere los terrenos más amplios donde puede hacer valer su potencia, acabó harto de ella. Yo en cambio, más técnico, disfruté más, aunque la parte final fue un auténtico tormento por el cansancio acumulado, aunque hacer esa parte descansado ha de ser precioso.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 3

23 Marzo 2010
3ª Etapa:

Ceres - Ceres  (115km / 2280m)

Esta etapa la recordaré toda la vida. Es, con diferencia, la vez que peor lo he pasado sobre la bici. Para empezar, el día era muy cálido, con temperaturas que llegaron a 39 grados hacia las 2 - 3 de la tarde. Mis molestias iban en aumento, apenas bebía agua debido a las náuseas que me producía y por tanto, tampoco comía. Si eso lo unís a que es ya la tercera etapa y empieza a haber cansancio acumulado y a que el terreno ese día era especialmente pedregoso y muy expuesto al sol, el resultado es que en el segundo avituallamiento, cuando llevábamos unos 60km y todavía nos quedaba la mitad, me aparté de la gente y me puse a vomitar todo lo que llevaba dentro.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 4

24 Marzo 2010
4ª Etapa:

Ceres - Worcester  (86km / 1640m)


Por la mañana me levanto y el corazón ha vuelto a su ritmo normal. A la tranquilidad que eso supone, se une el hecho de que me levanto con un hambre terrible. Desayuno una barbaridad y bebo todo el agua embotellada que puedo. Y tomo una decisión que se revelará clave para el resto de etapas: en vista de que no puedo con las pastillas, ni geles, ni polvos recuperadores, ni siquiera con las densas y pastosas barritas que nos daban en los avituallamientos, decido dejar de lado todo eso y llevarme plátanos de sobra y llenar los tres litros de capacidad del Camelback con agua embotellada, así como el litro del bidón. "Mano de Santo", como veréis más adelante.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 5


25 Marzo 2010
5ª etapa (Contrareloj)
Worcester - Worcester  (27km / 860m)


No puedo empezar el resumen de esta etapa sin deciros que fue, sin ninguna duda, lo más gratificante que he hecho nunca en bici de montaña. Las sensaciones que experimentamos J.L. y yo durante esos 27 mágicos kilómetros no se nos olvidarán nunca. Casi dos meses después de haberla hecho, se me dibuja una sonrisa recordándola y se me acelera el corazón cuando pienso en lo vivido allí.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 6

26 Marzo 2010
6ª Etapa:

Worcester - Oak Valley  (123km / 2240m)


Este día afrontábamos la etapa más dura de la Cape Epic. A pesar de las buenas sensaciones del día anterior, recuerdo que salimos con tranquilidad, pues aún tenía demasiado fresco el descalabro en la tercera etapa y aún no estaba en condiciones de saber si lo de la contrarreloj iba a tener continuidad o se iba a quedar en una anécdota. Por si acaso, volví a salir tirando yo y al cabo de unos kilómetros empecé a comprobar con gran satisfacción que seguía estando perfecto.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 7


27 Marzo 2010
7ª Etapa:
Oak Valley - Oak Valley  (99km / 2160m)


Definitivamente y a pesar de la dureza de las etapas, el cansancio acumulado y el desgaste físico que llevábamos, J.L. y yo seguíamos viviendo nuestra euforia particular. De nuevo hicimos una preciosa etapa, que J.L. os describirá más pormenorizada en su crónica. Lo que sí quisiera resaltaros, es que esa euforia me hizo cometer dos veces el mismo error en los últimos kilómetros de la etapa y pudimos pagarlo caro.

Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 8

28 Marzo 2010
8ª y última Etapa:
Oak Valley - Lourensford  (65km / 1640m)

Última etapa de esta preciosa, exigente y durísima aventura. Era la más corta aunque, por supuesto, tenía sus dificultades. Debido a nuestra progresión en la clasificación, nos pusieron en otro grupo más adelantado. Nos dio igual: fue llegar los primeros repechos y empecé a subir a un ritmo estupendo seguido por J.L. A veces, parecía que éramos mucho mejores que ellos, pues subíamos en plato mediano mientras la mayoría iba en el pequeño. Se convirtió en una rutina ir pasando constantemente a gente, parecía que era nuestra primera etapa y que estábamos totalmente descansados.