Maratón Sierra Norte (MTB)

El Berrueco
2 Oct 2011

No puedo con Chema


¡ Vaya palizón!, me duelen más los brazos que las piernas. La verdad es que al ser el mismo recorrido del año pasado no me debía de sorprender pero quizá esta año había mucha más arena y las piedras mas sueltas o que las habían colocado con mas mala leche, o yo que sé, el caso es que he terminado dolorido.

Pero bueno, empecemos con la crónica desde el principio.



 

Este maratón es la última cita bicicletera de la temporada y quería llegar preparado, así que el sábado no hice ninguna burrada de las mías y solamente salí a rodar unos 60km suaves con la bici de carretera.

El domingo, madrugón para llegar a El Berrueco a las 7.30h y poder recoger el dorsal sin mucha aglomeración. La mañana es fresquita pero todo apunta a que en cuanto salga el sol va a hacer calorcito.


Mientras preparo la bici me encuentro primero con Chema y después con JuanVi que van a por su dorsal. Cada año somos menos los pikados que repetimos esta marcha y la verdad que a lo mejor soy yo el que menos la disfruto por el tipo de terreno. Trialeras, roderas, surcos, piedras a tutiplén, arena ni te cuento, escalones, agujeros, rocas, bajadas rotas y con mucha pendiente, senderos revirados, etc, etc, ah… y también alguna subida y un poquito de pista. Total 79km y 1450m de desnivel.


Después de tener que buscar un lugar para replantar la zona como viene siendo costumbre últimamente, me dirijo al arco de salida donde ya están colocados JuanVi y Chema.


También coincidimos con Agus y David (Enanito Yeti). Ellos han decidido salir con manguitos pero les digo que les van a sobrar a los cinco minutos, como así fue. Dan puntualmente la salida (8.45h) y la gente sale disparada.


Y yo que creía que era neutralizada hasta que nos desviásemos por el primer camino. Pues no, asi que habrá que coger posiciones para evitar atascos. El primero se produce en la primera curva. Alguien se va al suelo y provoca tapón. Acabo de ver a Chema a mi lado justo al pararme pero al reanudar le vuelvo a ver ya por delante. ¿Por dónde me habrá pasado el jodio?


Mi planteamiento es tratar de sacar algo de distancia en las subidas porque con tanto terreno técnico va a ser muy difícil seguirle. Ese es el plan, pero se va al garete nada más empezar porque ya va por delante y me saca unos 80 metros al coronar el primer repechón. Pues empezamos bien, porque lo siguiente es una zona complicadilla y se me va a ir mas.


Efectivamente, en esta zona encuentro dificultades y se me atraganta alguna bajada. Llegamos a la carretera y trato ahora de recuperar en un terreno algo rodador y con alguna subida corta pero exigente, pero no veo ni rastro de Chema por delante.


Nuevo tramo técnico donde nos hacen parar a todos en una zona de vadeo haciendo V con grandes piedras inclinadas. Ni por asomo se me ocurre intentarlo. Pateo tras la V por más piedra y seguimos por senderos rápidos.
Rápidos si no fuera por los bancos de arena. En uno de ellos que no me lo espero, se me cruza la rueda delantera y salgo por delante para caer sobre unos arbustos que había a la izquierda. Cuatro arañazos y el orgullo herido. Los que venían detrás se interesan por mi estado, les digo que no ha sido nada y que muchas gracias. Pronto llegamos al primer avituallamiento junto a La Cabrera. Llevo la Camel con litro y medio asi que no paro.
Cruzamos la carretera que va a Torrelaguna . Tramo de llaneo donde meto el plato. Aprovecho para comer ½ barrita antes de la bajada que esta peligrosilla. Me doy cuenta que en la caída he perdido la goma del puente de las gafas y me va molestando un poco. Ahora ya hay una excusa para actualizar mis gafas que lo estaban pidiendo a gritos. Nos dirigimos hacia las pistas del canal que cruzan Redueña. El año pasado por aquí iba en compañia de JuanVi, pero este año no. NO obstante miro para atras por si acaso, pero no.


Primero por los senderos altos, hasta llegar al sifón donde hay una bajada vertiginosa, solo apta para los mas hábiles y decididos. Uno de los que baja montado es Agus que me saluda, solo le falta soltarse de manos, el jodio. Yo al igual que el año pasado, la bajo a pata. En lo que bajaba vi dos o tres caídas con el correspondiente arrastrón .
Después de la bajada llega mi terreno, unos 3 o 4 kilómetros de pista del canal picando para arriba donde voy adelantando a la mayoría de los que me habían pasado en la bajada. Con Agus voy haciendo la goma, me adelanto en estos tramos, para cuando llega un tramo algo más complicado es el quien me pasa. Asi estamos todo es tramo hasta llegar a Cabanillas.

Llegamos al 2º Avituallamiento, tampoco paro. Por momentos me da un bajón y pienso que va a ser imposible alcanzar a Chema a menos que pete o tenga algún percance mecánico y pienso que algún día tendré que hacer una marcha como en las primeras ocasiones, parando en todos los avituallamientos y disfrutando de otra forma, ¿será que me estoy haciendo mayor?. Aprieto el botón de reset y se me olvida en seguida. Otra vez al tajo.


Volvemos a pasar por la zona de La Cabrera y vuelven los tramos pedregosos y otros estrechos con surcos hondos donde apenas caben los pedales. Más tiempo que pierdo. A partir de aquí voy mucho rato con otros 3 bikers que tienen características parecidas a las mías, rodadores y no demasiado técnicos por lo que no se me van en esos terrenos. Hacemos la subida al Medio Celemín también juntos y en tren para aprovechar la trazada que Chema y otros 60 mas han tenido la deferencia de marcar. Y es que en el 3er avituallamiento, km 48 más o menos, donde tampoco paro, nos dicen que vamos entre los 65 primeros.


Todo el celemín con el plato pequeño y sin adelantar a nadie. Me tomo el primer gel. Por delante veo a Agus y a tres o cuatro más, pero por detrás nada de nada. Hace calor y empiezo a sudar la gota gorda. Después de coronar vuelvo aprovechar para comer un poco, pero enseguida un repecho cabrón me hace pupa. Por si fuera poco, llega la bajada donde Chema se cayó el año pasado. Sé que se me va a atragantar. Se van mis compis poco a poco. Se me hace larga de cojones, hasta que incluso por detrás me alcanzan cuatro y cinco y también desaparecen. Que desastre de técnica, o que acojonao, pienso, pero tampoco es cuestión de cometer imprudencias temerarias en primera persona, así que, ajo y agua.
Llego al 4º avituallamiento y aquí si tengo que parar. Los chavales que marcan el dorsal se pelean por quien marca antes. Fenomenal por ellos y por la organización.


Esta Agus a punto de salir. Por momento pienso que ahora si le daría alcance, pero los dos minutos que invierto en rellenar la camel y echar 4 pastillas de Isostar, entre que abro, cierro, me preparo, etc, ya se ha ido todo el mundo. Joder, otra vez solo.


Vuelven los tramos ratoneros que no se acaban nunca, me alcanzan por detrás, incluso en alguna ocasión veo que voy haciendo tapón y dejo pasar. Cierto es que me sorprendió no encontrarme con alguno de los que se ponen nerviosos y quieren pasar a toda costa. Estos aguantaron hasta que hubo hueco y pasaron. Bien chavales, bien.


Veo en el GPS que llegamos al punto donde me salí del track el año pasado (km 68) y que ya no hay mucho terreno desfavorable, pero estoy equivocado. El terreno es el mismo pero con muchísima más arena que va minando las fuerzas ya de por si mermadas. Me duelen los brazos mas que nunca, aunque afortunadamente no hay amagos de calambres como ya sucediera en el Festi y en la marcha del domingo anterior en Torrejón del Rey. Quedan todavia unos repechos duros que ya no recordaba del año pasado.


Aunque las sensaciones no son malas, compruebo que me pasan unos cuantos y no consigo engancharme. Me tomo otro gel pero a pesar de ello los últimos kilómetros se me hacen largos. Voy pensando que Chema ya estará en la meta echándose una siesta. Llego a un cruce donde viene gente de la corta y hacemos los últimos kilómetros antes de llegar de nuevo al El Berrueco. Salgo a la carretera y voy en modo paseo, ya que me parece un poco friki que los últimos 50 metros vaya a toda leche y entre derrapando en la meta, así que tranquilamente sigo las indicaciones de la guardia civil y de la organización para conducirme hasta el arco de meta.


Tiempo total 4h34´ por mi GPS, solamente 8 minutos menos que el año pasado. Irremediablemente este terreno me pasa factura. Me encuentro con Chema que ya se ha despertado de la siesta, y si no se la ha echado es porque no ha querido, porque en 22 minutos le hubiese dado tiempo. Que cabronazo, vaya minutada me ha metido él y la NoName. Solo me queda felicitarle porque sin duda se lo merece.


Mientras esperamos en la zona verde a que llegue Juanvi vamos haciendo vida social con los habituales, Merchán y Lu con la peque, los hermanos Blasco, que nunca se quien es David y quien Ignacio, Valentín y compañía (inseparables de Arganda), Agus, David Contreras, que llega el pobre medio apajarado. Da gusto poder compartir esos momentos con buena gente.
Juanvi llega casi una hora después de haberlo hecho Chema. Se nota el no haber hecho la preparación que el año pasado hizo para el Soplao. Está claro que esta marcha no es para hacerla sin un “mínimo“ de preparación. Para mi es la mas dura y completa de las que he hecho de este tipo. Solamente los 88 de Mammoth se le acerca un poquito.


Pues esto ha sido todo, felicitar de nuevo a Chema por su victoria y sobre todo por su estado de forma y ahora a descansar de bici una temporadita hasta que que el 1 de Noviembre empiece con el Personal Trainer.
Ah, y saludos a Raquel. Me he enterado que eres lectora en la sombra. A ver si le cortas las alas a Chema, eh! que se está desmadrando un poquito.
Saludos,
JL


2 comentarios:

AgusCulofi dijo...

69! buen número, buen puesto. Solo tienes que salir un poco más por esa zona y en seguida estarás bajando entre pedrolos como pez en el agua. Yo lo he notado de un año para otro. Cuando quieras nos hacemos un mondalindo o los 88 de bustarviejo.

viva el mtb!

Agus

Carlitos dijo...

Desde luego que no podias haber elegido mejor puesto... Estoy seguro que el proximo año la lias.