Maraton Colmenar (MTB)

Colmenar Viejo
18 Abril 2010


Perdonad si sale una crónica algo extensa, pero me apetece explayarme un poco. Se que lo comprenderéis. Hasta ahora en ninguna crónica había comentado la semana previa a una marcha pero lo haré esta vez para variar. Después del domingo anterior en el Somontano, la semana, desde el punto de vista de la preparación, ha consistido en hacer lo siguiente:

Lunes, descanso; martes, descanso activo, 90´ de rodillo, (lo ideal hubiera sido al revés, pero no pude); miércoles 2h rodillo con 1h al 85%; jueves 1h30´ de rodillo con 45´ al 90%; viernes 2 horas de masaje con Tecarterapia; sábado, debido al mal tiempo, 1h30´ a ritmo suave en el rodillo con dos series de 15´ al 75%; y domingo al levantarme, electroestimulación con programa de capilarización (20´) al igual que hice en el Somontano. Ni que decir tiene que la descarga y recarga de hidratos la llevé a cabo durante la semana, con el único exceso de las cuatro cervecitas que me tomé el viernes por la noche. Tampoco va a ser todo cuidarse, cuidarse y cuidarse....:-)

Total, que habiendo cumplido bastante bien los requisitos previos, mis sensaciones eran buenas para la carrera, pero el día no tenia pinta de acompañar. El Accuweather no acertó como en otras ocasiones.



Las previsiones eran de niebla a primera hora, disipándose poco a poco, cielos nublados y algún pequeño chubasco alrededor de medio día. La realidad fue distinta. Chaparrones continuos, con algún intervalo de sol y alguna sorpresita final. Eso si, no hacia frío.

De los cinco Pikados apuntados a la marcha, solo Armando decidió no ir, debido a las previsiones del tiempo y a la que estaba cayendo el sábado por la tarde. Pero, como ya he dicho, la predicción falló. Fue todavía peor.

En la recogida de dorsales me encuentro a David, siempre tan madrugador, que ya ha recogido el suyo y me acompaña, paraguas en mano mientras hago cola para recoger el mío. Justo antes de que llegase mi turno llega Chema y aprovechamos también para recoger el suyo sin esperar. Al poco se agregó Emilio (apuntado de tapadillo) para recoger el suyo.

La gente viendo el panorama meteorológico empieza a dudar si salir o no y se ven algunos coches dando media vuelta yéndose a casita. Sin embargo, ya que estamos aquí, ¿para que volverse?, además no hace frío y seguro que en cuanto entremos en calor ni nos enteramos de la lluvia. Tan convencido estaba yo de salir que incluso salí de corto, sin chaquetilla ni chubasquero y simplemente llevando los manguitos.

Ni que decir tiene, y esto lo digo para los enanitos, que me encontré con Goyo antes de salir. Creo que no ha habido ninguna marcha a la que haya ido, que no me le haya encontrado. Por cierto, recuerdo a los enanitos y Blancanieves.

Una vez preparados, nos encontramos con Jesús que acaba de recoger su dorsal y está terminando de colocarlo. Nos vamos hacia la salida y esperamos bajo una carpa viendo como la lluvia sigue cayendo sin cesar. Las caras de la gente lo dicen todo. Dudas, muchas dudas. Justo para el momento de la salida la lluvia da una tregua y nos colocamos en parrilla. Gracias a las series de entrenamientos de días anteriores, he conseguido la Pole.

Joder, no se como, pero estoy justo detrás del Quad y las motos que abren la carrera, es decir en primerísima línea, incluso mejor que en el Somontano. A David, Chema y Jesús les veo bien colocados pero en el lado izquierdo de la carretera, por lo que tendrían a posteriori mas dificultad en la salida de colocarse bien ya que el tráfico estaba abierto y circulaban coches por su carril.

Con bastante puntualidad (7 minutos de retraso) se da la salida. Aprovechando la posición privilegiada, trato de mantenerla para evitar los posibles tapones tal y como estaba hoy el terreno. Mi idea de carrera era darlo todo pero yendo de menos a mas para no petar los últimos kilómetros. Recuerdo de otros años los calambres en la última parte del recorrido. El hecho de que Chema hubiese arrojado la toalla de antemano en la lucha por el 1er puesto pikado me daba cierta relajación pero no podía despistarme lo mas mínimo, porque si no él encontraría sus opciones. Por otra parte mi intención era entrar en el Top Ten de los Master 40 así que no podía relajarme.

Salimos por carretera en dirección a Guadalix y pronto giramos a la derecha para coger los caminos. Hay bastantes charcos pero no se forma barro. Me veo en el grupo de cabeza formado por unas 50 unidades mas o menos. Miro para atrás y me veo el último del grupo. Ya se ha producido un corte. El grupo se estira en la bajada y se va disgregando en los tramos previos al giro de 180 grados cuando cruzamos por primera vez el arroyo Tejada. A los 200m de salir del giro veo a Chema que llega en ese momento. Calculo que le saco minuto y medio. Ya no le volví a ver hasta su llegada a meta, aunque miraba de vez en cuando para atrás, no fuese que una táctica zorreras suya me jugase una mala pasada. J

El primer sendero técnico de subida lo hago montado aprovechando que apenas tengo nadie delante. Nos hemos quedado unas diez unidades descolgadas del grupo de cabeza al cual no obstante seguimos viendo relativamente cerca. Trato de aprovechar todos los desarrollos posibles usando de momento el plato mediano y el grande y jugando con la combinación de piñones. El ir en grupo incrementa las salpicaduras de barro, y aunque las gafas hacen su función y evitan que el barro se te meta en los ojos, lo cierto es que tanta gotita dificulta la visión. Al final te acostumbras y hasta llegas a olvidarte de la visión reducida.

Entramos en un camino pedregoso de subida que coincide con un verdadero torrente de bajada. Parece que han abierto las compuertas, Dios mío, la cantidad de agua que baja. Yendo contra corriente, apenas puedes ver por donde trazas y hay que ir sorteando las piedras a tientas según responde la rueda delantera, pero con el inconveniente de ser cuesta arriba.


Antes de llegar al km 15 que es donde a priori se acaba el terreno de subida, y posiblemente debido al continuo subir y bajar de piñones, el cambio no me responde. Se ha quedado bloqueado en el piñón grande y no quiere bajar. Estoy en un tramo llano y con ese piñón no avanzo. Mis 10 compañeros de viaje se me van poco a poco. Trato de dar una patadita al cambio pero no mejora. Me descuelgo irremediablemente. Afortunadamente viene un último repecho y con la cadena totalmente cruzada, plato grande y piñón grande, recupero terreno, pero veo que así es imposible seguir. Al coronar el repecho me paro e intento forzar el cambio manualmente pero sin solución. Pienso que si coloco la cadena en un piñón mediano, jugando con los platos podría ser una solución, pero por fortuna al forzar la cadena a bajar piñones, el cambio responde y vuelve a funcionar, aunque no siempre a la primera. Solo he perdido unos 45” y por supuesto he perdido a mis compañeros iniciales pero ahora me ha alcanzado otro grupito algo mas numeroso y menos unido.

Llegamos a los caminos del canal del Atazar, terreno favorable para rodar con el cambio ya funcionando. El tiempo ha mejorado y un tímido sol parece querer acompañarnos. Sería por poco tiempo. Aprovecho para comerme media barrita de Powerbar y me mantengo en el grupito, pero en las zonas que pica para arriba se van quedando algunos. Creo que mi grupo bueno era el que perdí, así que trato de alcanzarles porque aun les veo. Después de la escapada de grupo y persecución del siguiente, consigo alcanzarles justo antes del primer avituallamiento. Nos dicen que vamos entre los 50 primeros. No paramos ninguno y continuamos por el senderito embarrado y resbaladizo, donde la rueda trasera patina y no agarra, lo que hace difícil mantener el equilibrio. A mitad de sendero lo que se venia venir se hace realidad, en la zona mas resbaladiza me voy al suelo. Entre que me levanto y vuelvo a montar se me ha vuelto a ir el grupo. Me cuagüenlalechejodia....!!!

Otro apretón para pillarles con la intención de hacer la zona de los vadeos juntos para aprovechar el rebufo, pero en el primer cruce del arroyo, en el que creo que perdió Armando el GPS hace unas semanas, algunos se han atascado, otros pasan desmontados, algún otro ha aprovechado para hacer sus necesidades primarias, etc.

Visto lo visto, yo trato de pasar montado pero no tomo la velocidad necesaria y las piedras del fondo, que no se ven, me hacen echar pie “al agua” un metro antes de la orilla. Lo peor, que el que venia detrás de mi, o no me ve o no se lo espera, el caso es que me golpea y nos vamos los dos al agua. Nos pedimos disculpas y amigablemente reanudamos la marcha. Me dice que éste y el siguiente vadeo son los sitios que mas cubren y que hay piedras, porque en los demás hay fondo de hormigón y no hay problemas de encontrar obstáculos. Efectivamente así era. Después del golpe noto molestias en la parte baja del gemelo, y me molesta al pedalear. Poco a poco se me fue olvidando.

Elijo ahora el momento de comer la mitad de la barrita que me queda, antes de llegar al avituallamiento. Una vez roto el grupito, hacemos el tramo de los vadeos del arroyo sin mas novedad. A estas alturas ya estábamos calados hasta los huesos y la temperatura del agua no resultaba desagradable. En la lejanía se ven algunas unidades sueltas del grupo cabecero que van cediendo. Durante la subida de Valdelaganar pasamos a un par de ellos, mientras comienza a llover intensamente lo que da un toque todavía mas épico a la ruta. Llegamos al 2º Avituallamiento y paro a rellenar el bidón de agua, echar dos pastillas de Isostar y coger un plátano. Les digo a los voluntarios que esto es puro MTB y alguno me anima diciendo que menos mal que me lo tomo con humor. ¡Que se le va a hacer! No te queda otra. Bueno, si, abandonar... pero ¿que pikado haría eso?.

La bajada embarrada la hago con indecisión. Voy despacio, no veo nada entre el barro y el agua acumulado en las gafas. Me pasan dos o tres pero les vuelvo a pillar en la subida empinada hacia el alto de la marmota, la cual hago en plato pequeño por el senderito de la izquierda. Antes de llegar al puente, la zona técnica de bajada la hago sin desmontar pero también despacio. Al llegar al puente me tomo el primer gel para encarar el sendero complicado que enlaza con la pista infinita. Parece que la lluvia da una tregua . Hay que desmontar obligatoriamente en la primera rampa del sendero, el resto lo hago a trompicones, bajándome en los pasos mas complicados pero sin perder tiempo, empujando la bici a la carrera y a buen ritmo los tramos que hago montado.

Llegamos a la pista interminable. Es en su totalidad de subida pero con algún descanso. La infinita recta, los kilómetros acumulados y la pendiente pasan factura a mas de uno. Me uno a un Mammoth que va pasando a gente y voy mas o menos bien a ese ritmo. Curiosamente le aguantaba en las subidas, pero en los tramos de descanso él se descolgaba, para volver a ponerse delante en la siguiente subida.

Nos desvían a la izquierda antes de llegar a la carretera de Hoyo para coger el siguiente sendero. Dejo que pase él primero porque conociéndome, seguro que me defiendo peor que él y no quiero hacerle tapón. Así fue, se desenvolvió mejor pero no llegué a descolgarme del todo y aunque se me atraganta algún tramito en el que echo el pie a tierra, cuando salimos a la pista vuelvo a enlazar con él. Incluso le llego a dejar atrás en la zona llana. La verdad que se le veía delgadito y subía mejor que llaneaba.

Faltan menos de 20 kilómetros y tengo buenas sensaciones. Aprovecho para tomarme el segundo gel para los tramos durillos que quedan antes de meta. Llegamos así al 3er y ultimo AV donde la gente nos ofrece al vuelo agua, fruta, etc. pero les decimos que no, que muchas gracias. Bah, vosotros vais sobraos se oye decir a alguien. Le miro al Mammoth y le digo, hombre sobraos, sobraos no vamos ¿no?, a lo que me mira con cara de extrañeza y no dice ni pío. Si yo solo quería hacer una gracia... pero el chico no me entendió. :-)
El terreno ahora se complica. Subidas cortas pero duras, acompañadas de escalones de piedra tanto en subida como en bajada. ¡Ideal para mi mal depurada técnica¡. No quería que se me escapase mi amigo pero fui incapaz de seguirle. Se fue alejando poco a poco y aunque yo apretaba para recortar en algún tramo favorable, el miraba para atrás y mantenía la distancia.

Antes de llegar al carril bici pasamos a dos que van con un pajarón tremendo. Reconozco a uno de ellos, es Serpal (Sergio Palomar) del Foromtb y por lo que sé, anda fenomenal, pero creo que se ha encontrado con el tío del mazo. Es lo que te puede pasar si sales a tope los primeros kilómetros. Cuando paso a su altura le digo, con toda mi buena voluntad y sin animo de fastidiar, “Vamos Sergio, te veo un poco tocao, ¿no? venga animo”, a lo cual el pobre no tiene fuerzas ni para mirar, ni contestar. ¿Tuve poco tacto?. Igual si. En esas condiciones, según le pasas, ánimo, lo que se dice ánimo, no le das, así que a lo mejor hubiese sido preferible no decir nada. Oops!!!

En el carril bici, mi terreno, me acerco mucho al Mammoth pero nos desvían pronto por el senderito final donde me mantiene la distancia y no puedo llegar ni a esprintar con el, ya que me sacaba unos 50 metros y el jodio iba mirando para detrás. No obstante, que mas da, meto plato grande, me pongo de pie y aprieto todo lo que puedo.

Llego a meta mientras el speaker dice “Dorsal 538, del equipo Pikados”, la gente aplaude, apenas puedo distinguir una cara de otra, la gente se arremolina, hay un griterío ensordecedor, los principales medios de comunicación se apresuran, me rodean, quieren tener en primicia las declaraciones del ganador Pikado.... .... .... vale, vale, si es que me dejo llevar por la emoción, me evado y pasa lo que pasa. :-)

Tiempo total de 3h38´ y puesto 49 en la general. Mientras escribo esto aun no se si habré conseguido el objetivo del Top Ten de M40. No obstante estoy satisfecho por las sensaciones obtenidas durante la marcha.

El mammoth me sacó 10”. Llego a su altura y le felicito. El hace lo mismo y me dice que estaba viendo que al final le pillaba y por eso iba mirando constantemente para atrás. Lastima de medio kilómetro mas de carril bici. :-)

Para no quedarme frío, me lavo un poco con una manguera y me voy al coche a dejar la bici y a cambiarme. Vuelvo a meta y mientras me zampo un plato de macarrones con tomate y una coca cola, espero la llegada del resto de pikados. Estoy de charleta con el speaker que me dice que hay regalos ya asignados por sorteo “ante notario” a unos cuantos dorsales. Se sortea una bici, 10 jamones, botellas de orujo y no se que mas. Ningún pikado fue agraciado con regalo alguno. ¡Lastima!


 Voy a ver si ya está mi diploma y en esas estoy cuando llega Chema. 4h03´ de tiempo total. Se recupera con unos cuantos bocatas de chorizo y se va a cambiar para no enfriarse ya que el cielo empieza a amenazar tormenta y ha bajado la temperatura. Aprovecho para volver al coche a por el paraguas y esperar en meta resguardado. Justo cuando vuelvo llega Jesús con 4h40´. Empieza a caer agua de lo lindo, nos tenemos que refugiar bajo una carpa mientras se come su plato de macarrones, pero la fuerza del agua y el viento hacen temer por la integridad de la carpa y de los que estamos debajo que agarramos la estructura como podemos para que no se venga abajo.

Y David aun allí fuera, sufriendo el vendaval y el chaparrón. Eso le hará fuerte para el Soplao. :-)

Vuelve Chema coincidiendo con la llegada pasada por agua de David. Su tiempo ha sido de 4h58´. Ha estado luchando con la barrera de las cinco horas y lo ha conseguido. Turno de recuperación de David, comentarios de las sensaciones de cada cual y nos vamos a los coches.

Valoraciones:

Chema: Fue sin freno trasero gran parte de la ruta y con la horquilla que no recuperaba. Esta marcha nunca se le ha dado bien, problemas mecánicos o de alguna caída. Para decir él: “Con lo fácil que hubiera sido seguir recto; pues no, a hacer el senderito de los cuyons.” Eso lo dice todo.

Jesús: Tampoco tiene buenos recuerdos de esta marcha, hace dos años rompió el cambio y hace tres se hundió en el sendero posterior al puente de la Marmota. Este año, ha hecho mas entrenamiento de carrera a pie y menos bici. Los músculos lo notan en una ruta como esta.

David: Estuvo con Jesús o muy cerca hasta el 1er Avituallamiento. El final, viendo las comparativas fue extraordinario, después del tormentón que le cayó. Un buen entrenamiento de cara al Soplao. Este año David, bajas de las 11h con la gorra.

JL: Estaba motivado con salir en cabeza, a ver cuanto aguantaba, pero sin cebarme. En cuanto vi que me pasaba de vueltas, solté y fui a mi ritmo, controlando para llegar con fuerzas al final, lo cual conseguí sin problemas. Los tramos técnicos ya no me obsesionan como antes, aunque los sigo haciendo torpemente. Eché en falta el aliento de Chema en el cogote.

La organización del Club Ciclista Colmenar bastante bien, quitando el tema de entrega de dorsales, que aunque no fue un caos, con poquito se podría haber mejorado. Es digno de admiración la disposición de los voluntarios de los cruces y avituallamientos aguantando estoicamente hasta el final en un día así.

El año que viene, si llueve, es cita obligada.

Saludos,
JL

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