26 Julio 2011
Chema cae mal
Queríamos despedir el mes de Julio haciendo otra nocturna diferente a la Pedriza. Esta vez elegimos Cercedilla como punto de partida, con la idea de subir la Fuenfría, seguir por el camino Schmidt hasta el puerto de Navacerrada y subir a La Bola del Mundo.
Despues de la puesta de sol, bajar por el mismo sitio hasta el puerto y después continuar bajando por el camino del Calvario hasta Cercedilla. Pero una cosa era la teoría y otra la práctica. Algo pasó que nos hizo cambiar de planes....
Chema, Agus y yo quedamos a las 19h en la estación de tren de Cercedilla y puntuales a la cita emprendemos la subida a La Fuenfría. Paramos en la fuente para rellenar los bidones y seguimos para arriba. La subida la hacemos por momentos hablando, otros tensando un poco, vuelta a la charla, y asi poco a poco llegamos a la cima en algo menos de 1 hora. Temperatura agradable arriba pero no nos entretenemos y continuamos hacia el camino Schmidt.
Desde la última vez que le hice, han puesto piedras grandes en la mitad del camino cada 100 metros mas menos que obliga casi a parar para pasar entre ellas. En algunos de estos puntos tanto Chema como yo nos fuimos al suelo. Preludio de lo que pasaría al final.
Llegamos al puerto con la idea de comprar unos bocatas en Venta Arias pero está cerrado. Menos mal que el Hotel Restaurante que está enfrente está abierto y nos preparan unos bocatas de salchichón, jamón y queso que nos llevamos en las mochilas para comer arriba en la Bola.
La subida a la Bola, dura como siempre. Todavía se ven las pintadas de ánimo a Ezequiel Mosquera en la vuelta del año pasado. Tiene que ser duro de cojones subirlo con la bici de carretera. Algun día habrá que intentarlo. De hecho, nos encontramos con alguno que baja con la flaca. Unos 24 minutos tardamos en llegar a la cumbre, donde sopla algo de viento que después de la sudada te deja completamente tieso.
Este lugar tenía que estar lleno de gente, con la tarde que hace y estas maravillosas vistas, pero no, no había absolutamente nadie. :-)
Aprovecho para hacerme una foto pedaleando con la Maliciosa al fondo.
Nos resguardamos por la parte trasera, bajando algunos metros en dirección a La Maliciosa y entre tiritera y tiritera nos zampamos los bocatas, con la intención de bajar lo antes posible, no sin antes ser testigos de la una preciosa puesta de sol, que no captamos con la cámara.
Con las antenas de fondo y el cielo tornandose rojo, podría parecer que estamos en la base espacial de Marte. ¿O no?
Ponemos las luces y bajamos rápido. Vamos perdiendo altura a la vez que ganamos temperatura lo cual se agradece enormemente. Desde el puerto para enlazar con el camino del Calvario yo recordaba que había que bajar un tramo por carretera y luego coger una salida a la derecha, pero Chema nos lleva por una trialera que yo no conocía.
La luz ya escasea, frontales encendicos, culo atrás, frenos a tope, derrapadas de la rueda trasera, hasta que llego a un punto que me bajo de la bici. Tramo a pata, reanudo y veo a Chema y Agus desmontados de la bici y dando vueltas como buscando algo. Pienso que alguna luz se habrá soltado o algo así. Cuando llego a su lado me doy cuenta de que Chema ha sufrido una caída y está mareado. Se tumba en el suelo para ver si se le pasa al mismo tiempo que valora los posibles daños. Se queja del hombro y sobre todo de la clavícula. Esperamos un tiempo para ver si se le pasa antes de pensar en las alternativas. Afortunadamente puede mover el brazo lo suficiente para bajar por carretera, asi que enfilamos hacia abajo ya completamente de noche. Le ayudamos a meter la bici en el coche y nos vamos a casa.
El parte final, despues del susto, no revela fisura ni rotura alguna, así que ahora le tocará a recuperarse tranquilamente en la playita a partir del lunes. Menos mal. Agus, gracias por acompañarnos y por las fotos.
Este es el mapa y el perfil de la ruta.
Saludos,
JL
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