Pedals de Foc Non Stop (MTB)

Viella
26 Junio 2010

El poder de la mente.

Llegaba el reto mas complicado de todos los marcados para este año, para lo cual era fundamental estar psicológicamente preparado, además de estarlo físicamente, aunque esto era mas previsible. Había conseguido engañar a Chema para que se apuntase conmigo allá por el mes de Febrero y así entre los dos nos hemos ido animando mutuamente en la preparación del reto.

Reservas, ampliación de alojamiento, compra de luces, entrenamientos específicos, etc, ha sido mas ameno hacerlo entre los dos. El objetivo era completar los 220km y 6000m de desnivel en 17 horitas de nada. Llevábamos los tiempos intermedios para hacernos una idea del ritmo que debíamos llevar. El tiempo de corte por el Km. 150 (Espot) eran las 19:00.

Llegando mas tarde, te obligaban a abandonar la categoría Non-Stop (ORO) y pasar a la de plata (hacer la ruta en dos días).


Entrenamiento y suplementación no ha faltado y la tecarterapia que como es costumbre antes de estas pruebas, me administra perfectamente Miriam ha dado también el resultado esperado.

Optamos por salir un par de días antes para hacer reconocimiento del terreno en la última zona, así que nos plantamos en Viella el jueves por la tarde con el Toyota Corolla de Chema. El viernes hicimos algún tramo de sendero final que era lo único que a priori no conocíamos. El resultado del test fue un tanto contradictorio por que no sabíamos si esos senderos eran los que había incluido la organización ya que aun no teníamos el libro de ruta. En el paseo Chema pinchó con una piedra puntiaguda y el liquido no fue capaz de taponar el agujero. Pusimos una cámara, pero después hubo que poner parche a la cubierta tubeless porque el agujero era considerable. Total que hicimos unos 30km de estirar piernas.

Después de comernos unas pizzas en la misma terracita que el año pasado, donde por cierto me encontré con Diesel (Transpi y Tour Mont Blanc), nos fuimos a recoger la bolsa con los dorsales, chip, etc. Preparamos las bicis, soporte del roadbook, soportes luces, cuentakilómetros, y ultimo chequeo de frenos, suspensiones, transmisión y neumáticos. Vamos a la presentación de la prueba donde explican los detalles de la ruta sobre el roadbook. Me encuentro a Josep Tarres, que este año hemos coincidido en las tres grandes, Cape Epic, Soplao y Pedals, y charlo un rato con el. Tambien estaba entre otros Roberto Heras, que no cogió apuntes y así le fue.

Cena a base de hidratos, partido de fútbol de España que se deshace de Chile en la fase de grupos del mundial, haciendo lo justito para clasificarse y nos vamos a la cama que mañana a las 3h45 va a sonar el despertador. Chema cae antes que yo, a mi me cuesta conciliar el sueño. Duermo relativamente bien para haber dormido poco mas de tres horas.

Las 3h45 am y suena el despertador. Nos levantamos sin pereza alguna y me asomo al balcón, para comprobar que hace buena temperatura. Se respira una noche en calma.


Nos vestimos de corto con la equipación pikada (yo llevo los piratas) y bajamos a desayunar. La elección de la ropa siempre es un quebradero de cabeza. El chubasquero resulta indispensable en este tipo de rutas. En el desayuno ya hay bastante gente pero no falta de nada. Me tomo mis dos raciones de cereales con leche y cogemos las bicis para dar los últimos retoques. Llevo la camel con 1 litro de Isopower Nutrisport y el bidón con pastillas Isostar. Bajamos en bici al centro de Viella.


Son la 4h45 y no hace ni pizca de frío. Somos unos 250 en total, salimos juntos los de la categoría oro (non-stop) y los de categoría plata (dos días). Nos hacemos las fotos de rigor y listos para salir.

Km 0: Salida. (Viella)
Iniciamos el reto a las 5:00 AM. Encendemos el GPS que llevábamos en la mochila para luego comparar con el TCompT. La prueba comienza con la subida hasta el túnel de Viella. Son 10km al 7%. Los primeros 5 Km. hay que superar unas rampas de hormigón del 15%. Con la luz en posición de “corta” en el manillar y la del casco se ve perfectamente, además de ir ayudado por el resto de luces, aunque no todos la llevan.


Empezamos a entrar en calor y los manguitos ya me sobran. La pendiente se suaviza y veo que ya se han ido formando grupillos. Miro para atrás pero no distingo a Chema, aunque debe de venir cerca. Llegamos a la carretera donde los mozos de escuadra vigilan el cruce. Hay mas de un kilómetro hasta la llegada al túnel. Pasamos por el túnel nuevo, por el carril derecho, que le han cortado al trafico.


A estas horas no pasa apenas nadie. Solo nos pasaron tres camiones. En el túnel ya hay mucha distancia entre los grupos que son reducidos. Le hago prácticamente tirando de uno de ellos, hasta la salida, donde aflojo un poco, me subo los manguitos y me pongo detras para protegerme un poco del frió en la bajada, aunque la temperatura no es baja. Empieza a amanecer.

Después de tres kilómetros de bajada, nos desviamos por pista. Como no quería ir leyendo el roadbook, dejo que mis compañeros de ruta me guíen, a riesgo de que si el primero se equivoca todos iremos detrás, pero pienso que entre todos será mas difícil perderse. Hay zonas complicadas de bajada, que añadido a la todavía escasa luz se hace peligroso. Hay zonas en las que hay que bajarse.


El grupo se me escapa y me quedo un poco rezagado con uno de Bilbao que conocimos el día anterior y que es igual de malo que yo bajando. Además es mas de flaca. Me dice, vaya bajaditas para un par de carreteros como nosotros. Le entiendo perfectamente. :-)) Alcanzamos al grupo en algún paso complicado donde hay que desmontar. Y así vamos cruzando torrentes, que bajan con fuerza, donde es imposible no meter los pies. Hostias tu, que fría está el agua. Uff, las 6 de la mañana y con los pies mojados. Pero que se le va a hacer, ya se secarán.

Llegamos al primer cruce de la carretera y el grupo se ha reducido a 10. Por detrás no se ve a nadie. En un sendero pasado el pueblo de Forcat, en una curva cerrada veo que el que va delante de mí esta parado y agachado mirando hacia un pequeño barranco que hay a la izquierda, veo una bici enganchada a un árbol a media caída y el de Bilbao que sale como puede ayudado por este otro. Joder que susto, menos mal a los árboles. Me quedo un rato con él, pero me dice que puede seguir, así que le dejo allí y sigo. Luego me dijo que debido a la caída, había pinchado con una rama del árbol. Después de la parada, me he quedado solo y casi me pierdo, pero veo al último del grupo a lo lejos cruzar un puente antes de llegar al 1er Avituallamiento en Vilaller.

Km. 32: Control 1. (Vilaller)
En este primer punto no había control de firmas y pasé de largo. No obstante teníamos previsto llegar a las 7:10 y de momento voy en tiempo, llego a las 7:09. El manejo del roadbook no es sencillo, algunos puntos están claros pero otros no tanto, además hay que ir con un ojo en el libro y otro en el camino, aparte de tener que ir pasando las hojitas y poniendo el plástico protector. Vamos, un coñazo, aunque con el tiempo uno se iba acostumbrando.

Nada mas salir del avituallamiento y control se da inicio a la 2ª subida del día, el Coll de Serreres (5km al 8%). Son casi las 7:30 de la mañana. Las primeras rampas son algo mas duras, para luego ir suavizando. Aquí ya va mucha gente sola, excepto algún dúo o trío que quieren ir juntos. De Chema no se nada, vendrá por detrás e imagino que si no le saco mucho en la subida me pillará bajando. Al coronar este puerto hay una variante respecto al año pasado, no se baja directo para coger el famoso Camino del agua, sino que se hace un sendero muy técnico, con bastante pateo para bajar directamente al pueblo de Irán y enlazar con la subida del siguiente puerto desde abajo del todo.

La 3ª subida es el Coll de Sant Salvador con 7km al 7% de media. Voy alcanzando a gente y los voy pasando, alguno también me pasa a mi y no puedo seguirle. Subimos por una pista con bastantes piedrecillas. De repente oigo, Pchssssssss, coño, veo salir liquido blanco por un punto de la rueda delantera. Me paro y veo que tengo un abrojo clavado. Dudo si quitarlo o no, pero viendo que sigue saliendo aire y líquido decido quitarlo y poner la zona del pinchazo hacia abajo para que el líquido pueda taponar. ¡Que tapone, que tapone!, por favor, así me convencería de que el tubeless es beneficioso. Pues si, al final taponó y sin perder mucho aire y líquido. Uff, menos mal. No me apetecía tener que poner una cámara ahora. He perdido poco mas de un minuto. Retomo la pista y antes de llegar a la cima alcanzo al grupito de tres con los que iba. Coronamos e iniciamos la bajada por pista asfaltada hasta el segundo avituallamiento.



Km 51: Control 2. Gotarta.
Aquí tenia previsto llegar a las 8:50 y son las 9:05. Pero la referencia no es muy válida porque el recorrido ha sido algo distinto y el control le han cambiado de sitio respecto al año pasado, así que de momento sigo pensando que voy en tiempo. Relleno la camel con los polvitos de Nutrisport, me como un plátano y cojo alguna barrita para el camino. Hasta aquí ya me había tomado un gel y una barrita. Cuando me voy a ir, veo que llega Chema.


Le digo: “esto ya me lo sabía yo, que me pillarías bajando”. Como se repetirá la historia, sigo para adelante y salgo antes que él. Al intentar dar un trago de la camel, me doy cuenta que no la he agitado para poder disolver los polvos. Apenas sale nada, esta medio obstruido. Intento moverlo dando algún bote sobre la bici pero sigue igual. Intento con la mano derecha mover la camel para uno y otro lado y lo único que consigo que en esa posición me haga daño en el brazo. Joder, que dolor. Me paro, me quito la camel y la muevo en condiciones. En ese momento llega Chema y seguimos un rato juntos, antes de empezar el siguiente puerto.

Ahora toca la 4ª subida, el Coll de Sas. Son 8 Km. al 7% con rampas del 13%. 4km de bajada y los 2 últimos de subida al 6%. En las primeras rampas, Chema se va quedando. Nos habían avisado que esta subida era la mas dura de todas y casi aciertan. Si que era dura pero no tanto como la siguiente. El calor empieza a apretar, pasamos los 33º y el desnivel se mantiene durante bastante tiempo por encima del 11%. Esta subida se divide en dos, una primera ascensión al coll de Peranera, una zona de falso y llano y bajada hasta el pueblo de Sas y la subida del repecho final del coll de Sas. Llego arriba con el mismo grupo de 3 que en el puerto anterior. Les pregunto si está el avituallamiento en la cima. Se lo deben de saber bien porque me dicen que no, que ya esta abajo en el siguiente pueblo, Les Esglesies. En la bajada me pierden y al pasar un pueblecito anterior, me despisto y me meto en una carretera, que el libro de ruta no dice nada. Creo que me he perdido. Pienso en volver para atrás hasta el pueblo y preguntar o encontrar la pista en buen estado que decía el libro. Cuando voy hacia arriba, me encuentro con otro que baja y me dice que me de la vuelta y que le siga, que se lo conoce. Menos mal porque ya me veía dando vueltas buscando la dichosa pista que al final resulta que era la carretera. Llegamos en un par de kilómetros al siguiente control.

Km. 88: Control 3. Les Esglesies
Paso el control de firmas. Son las 11:00 y tenia apuntado pasar a las 10:35, pero al igual que en el anterior la referencia es aproximada porque han cambiado el avituallamiento de lugar. Este año esta abajo y en anterior estaba en la cima el puerto anterior. Aquí solo relleno el bidón y vuelvo a comer un plátano. En esas estoy cuando llega Chema. Le veo acelerado, como queriendo ganar tiempo al tiempo. Pregunta a unos participantes si tienen aceite, pero le digo, Chema, no habías traído tu?, y me dice, si, pero es por no sacarlo y no perder tiempo. Me parto de risa. Al final consigue que alguien se lo preste. ¡Que tío!. Salgo un poco antes que él, pero me alcanza enseguida. Empiezan las rampas del collado del Oli, 5ª subida de la jornada, 5 kms al 10%. Según el libro de ruta, después de un par de kilómetros por carretera nos desviamos a la izquierda para coger una pista pedregosa durante 4km. Advierte que tiene pendiente considerable. Joder, y tan considerable. Si lo del Sas era duro esto es mucho peor y si se añaden los 34º de temperatura ya es el colmo. Chema se quedó en las rampas de carretera y ya no le veo. De hecho fue la ultima vez que le ví.

Vuelvo a ir otra vez con los tres de Tossa de Mar que ya me admiten al grupo. Después de los rampones viene la zona de pateo por un GR. Hay que acceder al collado con la bici al hombro durante unos 200m para luego empezar el descenso técnico que también te obliga a desmontar con frecuencia, al menos a mi.


Recuerdo que Chema el año pasado se cayo aquí varias veces y es que el cansancio ya se deja notar. Cuando el terreno ya es ciclable, enlazamos por pista asfaltada de bajada hasta la carretera que nos llevará hasta Torre de Cabdella, justo enfrente de la entrada a Espui donde esta el avituallamiento principal. En esta zona de carretera la gente se lo toma de relax y alcanzo a mi grupo de Tossa del Mar que me había soltado en la bajada.

Km. 106: Control 4. Torre de Cabdella, Base del Triador.
Llego al control a las 13:05, cuando lo estimado era las 12:35. Solo media hora de retraso. Espero que a partir de ahora vaya recortando porque si sigo acumulando tiempo veo difícil llegar de día. Empieza a llover débilmente, pero parece que es una nube pasajera. Este es el avituallamiento principal y hay pasta pero no me apetece mucho. No obstante me obligo un poco ya que la subida al Triador se las trae. Algunos le llaman Traidor en vez de Triador. Estoy unos 15 minutos allí parado. Una vez he rellenado la camel, ahora con pastillas Isostar, inicio la subida. Salgo yo solo para afrontar la 6ª subida, el famoso Coll del Triador. 12km al 8%. Ascendiendo hasta los 2166m.

Son casi dos horas de subida, así que para irme entreteniendo mientras subo, voy calculando en que kilómetro alcanzaré al que tenga a la vista. Poco a poco voy alcanzando a gente y con esas cuentas me planto a mitad de subida. Me pasan dos que los voy manteniendo a la vista. Los 31º de abajo han ido decreciendo y a mitad de subida ya son solo 24º, lo cual se agradece.

Pero la montaña es impredecible y el panorama cambia rápidamente. En las cumbres vecinas, se ha formado una tormenta y ha empezado a descargar.


Con suerte puede pasar cerca y no pillarnos. Faltando tres kilómetros la cosa empeora. Empieza a llover ligeramente y parece que va a mas. Los dos que me habían adelantado se paran a ponerse el chubasquero. Les paso y pienso que todavía no es el momento de ponérselo. Con un poco de suerte llego arriba y me lo pongo allí. Error, faltando un kilómetro ya no puedo esperar mas, me estoy empapando. La temperatura ha caído por debajo de los 10º. Llevo la camel ya empapada. Me cuesta abrocharme la cremallera del Gore ya que me lo he puesto por encima de la mochila. La intensidad de la lluvia incrementa. Hago el último kilómetro ya calado. Me he quedado frío en la parada y el viento hace que las manos pierdan sensibilidad. Joder, otra vez como en la QH, no por favor. No quiero pasar lo de la bajada de Somport. Corono el Triador, pensaba hacer una foto para el recuerdo, pero no es en absoluto recomendable parar. Me encuentro el avituallamiento en la cima en lugar de 1km mas abajo según nos habían dicho ayer.

Km. 118: Control 5. Cima Triador.
Son las 15:00 No puedo parar aquí, está diluviando, llevo agua de sobra para el siguiente tramo, pregunto si hace falta parar para firmar, me dicen que no, que ya me han apuntado el dorsal, así que tiro para abajo. El problema es que todavía nos queda ganar altura después de la primera bajada y me temo que vamos a tener estos 17km de cresteo a mas de 2000m en estas condiciones. ¡Que ilusión!. El terreno se ha encharcado pero afortunadamente no se forma mucho barro. Me pasan unos cuantos que me dicen que cuanto mas rápido vayamos antes acabamos. Gran verdad, pero no estoy para bajar deprisa. Me entra la tiritera y tengo que ir frenando mas de los normal. El chirriar del disco es continuo. Miedo me da que pinche aquí o tenga alguna caída tonta. No hay que arriesgar. Estoy deseando que llegue la subida del collado de la Portella para poder entrar en calor. Veo a gente refugiada en alguna cabañas de los pastores.

Esta zona de cresteo tiene 17 Km. en los cuales se sube la 7ª subida (Coll de Portella) punto mas alto de la ruta (2276m) y el coll de la Creu Eixol. Va dejando de llover cuando inicio la subida del Coll de Portella. Afortunadamente la tormenta no ha tocado aun esta zona y el terreno está seco. Incluso el viento es favorable en las subidas. Me pasa un chubasquero azul con dos ruedas y me engancho a el. La tiritera va desapareciendo y voy entrando en calor. Aprovecho para comerme una barrita, creo que eso ayudará. El paisaje impresiona. Los neveros que aun permanecen en las laderas no impiden el paso por la pista pero si los desprendimientos. En uno de ellos, una enorme roca y otras miles mas pequeñas obstaculizan completamente el paso y hay que rodearla desmontando. Mi compañero fantasma del chubasquero azul se para y me pregunta si tengo el roadbook en condiciones, ya que el suyo esta completamente empapado. Le digo que no lo he que querido tocar desde abajo ya que me conozco el camino hasta Espot, pero que también lo tengo mojado. En Espot preguntaremos si tienen otros y si no, tendremos que guiarnos por la memoria de otros años.

Llegamos al ultimo repecho y coronamos el Coll de la Creu Eixol. Esto ya está casi hecho. Solo nos falta la bajada a Espot para llegar al punto donde los de categoría plata se quedan. Me paro a comer una barrita en la cima. Le digo a mi compañero que siga que yo bajo mas despacio y que nos veremos en Espot. Después de casi hora y media cresteando y sin llover, ya casi me he secado y pensaba quitarme el Gore en Espot, pero empieza a chispear en la bajada. Vaya por Dios. Ya llegando a la carretera que va desde la estación de Espot al pueblo el cielo empieza a obscurecerse rápidamente y la lluvia ligera da paso al granizo. No puedo creerlo, vuelvo a estar calado de cintura para abajo, menos mal que el Gore hace su función. Me había quitado las gafas en la primera tormenta y tenía que ir con los ojos semicerrados para evitar la molestia del agua que me salpicaba desde todos los lados. Por lo menos estamos en zona poblada y cualquier contratiempo aquí seria mas llevadero que si ocurre a 2200m.

Km 150: Control 6. Espot. Corte Non-Stop.
Por fin llego a Espot, paso por la alfombrilla a las 16:50. Llevo casi 40m de retraso, pero la situación no es muy halagüeña. El avituallamiento está solitario, protegido de la lluvia por unos cartones y unas sombrillas. Lastima no tener una foto de esta situación.

Hay cuatro o cinco ciclistas refugiados en el bar de enfrente. Me dice uno de la organización que si quiero agua. Le digo ¿mas todavía?. Sentido del humor que no falte. Me como dos trozos de pastel de manzana y relleno la camel, para lo cual me tiene que ayudar el de la organización porque me tiemblan las manos. Cae agua por todos los lados. Me dice que en esas condiciones lo mejor es ir directamente al siguiente avituallamiento por carretera evitando la zona del Calvario. Si lo dice el por algo será. En esos momentos llegan unos que dicen que abandonan, pero no tienen alojamiento en Espot, se lo puede gestionar la organización pero el gasto corre por su cuenta. En las condiciones en las que estoy y con las alternativas existen (quedarse en Espot sin ropa de cambio, o localizar un taxi que te lleve a Viella con lo que me quedaría pasmao de frío), decido tirar “palante” por carretera hasta el siguiente control y una vez allí decidir. Aquí es donde prima el poder de la mente. Ahora me alegro de haber tomado la decisión que tomé.

Salgo de Espot a las 17:00 y tomo la carretera que va a Jou y Son. Voy completamente solo, sigue lloviendo a mares y no tiene pinta de mejorar. El cielo está totalmente negro en la dirección que llevo, así que voy a tener agua hasta Viella seguro. Llego a Son y sigo bajando por carretera hasta la C28. Menos mal que no he tenido que hacer el Camino del Calvario. Tomo la desviación a Sorpe, cruzo el pueblo y hago los senderos desmontando de vez en cuando por el barro. Retomo otra vez la carretera y voy remontando el curso del río Noguera Pallaresa hasta el avituallamiento de Alos d´Isil. Durante la hora y pico que he tardado en hacer este tramo he ido pensando de todo. El angelito bueno me decía, retírate no seas tonto, y el malo, no te retires, no seas cobarde. Entre el tira y afloja de los dos decido no abandonar. Pensé en acortar cogiendo la carretera al puerto de La Bonaigua, pero eran 20 km de subida y diría adiós a la Non Stop, lo que significaba volver el año que viene. Vamos, ni hablar, la termino como sea.


Km 178: Control 7. Alos D´Isil
Llego al control a las 18:42, es decir con 42 minutos de retraso sobre el horario previsto para acabar de día. Mal se le pone el ojo a la burra. Charlo un poco con los voluntarios que están pasmaos de frío los pobres. Me dicen que Roberto Heras se había perdido y que se había retirado. Bah, que tirillas, eso me anima mas a terminarla yo. Dicen que han pasado solo 50 de los 180 que salieron por la mañana. Bueno pues no está tan mal, visto lo visto. Después de 3 minutillos reanudo la marcha.

La carretera lleva ya irremediablemente hasta la entrada del parque natural que posteriormente entra en el Valle de Aran y asciende por Montgarri la 8ª y última subida, el Pla de Beret. Poco a poco el cielo se va aclarando y parece que después de la tempestad viene la calma. Aunque la tormenta ha hecho que el terreno este completamente encharcado, en esta parte todavía no hay mucho barro y se puede ciclar bien. Sigo solo, no hay ni un alma, pero un tímido sol aparece según se van apartando las nubes. El vapor de agua se va elevando de los prados y el paisaje es espectacular.

Puede parecer ridículo decir que ha merecido la pena, pero era tan bonito que incluso paré, me abrí el chubasquero, saque la cámara, la sequé como pude y me arriesgue a encenderla para capturar una imagen celestial que todavía tengo grabada en la retina. Describirlo con palabras es difícil. Ahora me alegro de haber podido verlo en directo. Pero como no todo era quedarse embelesado con el paisaje, tenia que seguir. El ritmo ya era mas tranquilo, las fuerzas iban escaseando y solo tenia que controlar los tiempos para llegar con luz. De momento sabia que al menos a Pla de Beret llegaba con mas de media hora de margen de luz. Se me hace larga la subida hasta Montgarri.

Km 194: Control 8. Montgarri.
Llego a Montgarrí a las 20:20, casi 50 minutos de retraso, pero como en la previsión había cierto margen, no me agobio. Paro lo suficiente para ver un mensaje en el móvil por si fuese Chema, pero no, era Tinin que me enviaba mensajes de ánimo. No te puedes imaginar lo que se agradece que en esos momentos se acuerden de ti. Charlo un poco con el del Avituallamiento y su hijo que le esta ayudando. EL chaval de 11 años no paraba de ofrecerme cosas. Muy majo. Me dicen que ellos se hacen la Pedals de Foc en tres días, a lo que contesto, pues muy bien, eso es lo que hay que hacer y no estas machadas. Lo digo sinceramente, aunque en el fondo la sensación de lograr un reto de este tipo es también muy gratificante. Un poco masocas si que somos. Ya lo decía no se quien, no hay gloria sin sufrimiento.


Salgo de Montgarri a las 20:30. La zona por la que continúa el camino esta muy embarrada lo que me obliga en algunos tramos a desmontar y patear. La verdad que ahora no me importa, voy como si estuviese haciendo una ruta yo solo, con el único objetivo de llegar de día a casa. Me paro a hacer alguna otra foto con el contrate de los caballos pastando y de fondo el macizo de la Maladeta cubierto todavía con nieve.


Llego al parking de la estación de Beret, solo me queda un par de kilómetro para iniciar la bajada. Son las 21:05. Tengo tiempo para intentar hacer los senderos. Preparo el libro de ruta, las hojas están pegadas unas con otras y me cuesta conseguir ver las últimas, pero lo consigo. Decido bajar por sendero no sea que haya algún control sorpresa como dijeron.

Según voy bajando, pienso que estoy haciendo el canelo, con lo fácil que hubiese sido bajar por la carretera. Pero ya me he saltado el calvario, si me salto esto, va a ser mucho, además hay luz suficiente para intentarlo. El inicio del sendero es un arroyo pedregoso que no tengo otra opción que hacer a pie siguiendo el curso del mismo y pisando ya sin miramientos sobre el agua. ¡Total, ya!. Me suena el móvil pero, le tengo en la mochila y me tendría que quitar el chubasquero. Solo espero que no sea Chema. Si fuese importante volvería a llamar. Seguramente será Esther y Jose Carlos que me quieren dar los últimos ánimos. Cuando llego a Bagergue, el sendero hasta Uhna va por un bosque y la luz es ya muy escasa. Además esta muy resbaladizo y decido andar un buen tramo de bajada. Antes de llegar a Unha tengo que encender las luces. La verdad que ha sido todo un acierto la elección de estos modelos, no veas lo que alumbran. Al llegar al pueblo me encuentro con dos personas que están dando un paseo y les sorprende la potencia de luz.

En este punto ya me rindo de caminos y tiro por la carretera. Me faltan 10km y son las 22:00. Me vuelve a sonar el móvil pero ya voy lanzado por carretera. Ya llamaré cuando llegue. En el descenso el cielo esta despejado e incluso la temperatura es agradable. El aire ligeramente cálido se agradece infinitamente.

Km 222. Meta. Viella.
Al entrar en Viella tomo el desvío hacia el Palacio de Hielo y de ahí hacia la pasarela de madera que cruza el río Garona para acceder por fin a meta. Son las 10:15, es de noche pero todavía queda gente animando a los que van llegando. Me reciben con aplausos y me dicen que he llegado entre los 50 primeros. No lloró por que ya no me queda líquido, pero ganas me dan. Un ligero escalofrío me recorre el cuerpo, esta vez no es de frío sino de satisfacción. Ahora si.


Me dan el maillot de finisher, devuelvo la llamada que tenía, que efectivamente era de JC y Esther, hablo un poco con ellos y me voy para el hotel. Aunque estoy completamente empapado no hace frío, es mas, en Viella no ha caído ni una gota de agua. Hay que jod.... !!! Llego al hotel, llamo a Chema pero no lo coge. Después de ducharme y mientras estoy cenando me envía un mensajito que ya ha llegado. Fenomenal. Dos pikados finishers.

Hemos quedado en el puesto 51 y 76 respectivamente. Mi tiempo total fue de 17h 19´ y el de Chema de 18h 10´. De los 180 que salieron solo terminaron 105. El primero hizo menos de 11 horas y media y el ultimo casi 20. Hay que resaltar que Roberto Heras abandonó. Por algo sería.

Después de la paliza de mas de 17 horas encima de la bici, nos hemos merecido un descanso. El día siguiente, tranquilamente hicimos las maletas, fuimos a la oficina de Pedals, vimos que en el sorteo de regalos no nos había sonreído la suerte, y nos dimos un paseito mirando antigüedades, para finalizar con un par de cervecitas en una terraza la mar de a gusto. Justo antes de la comida que daban en el hotel Sol Viella, empezó a llover y mientras comíamos, por cierto, fenomenalmente, cayó el diluvio que no había caído el día anterior en Viella.

Viaje de vuelta cambiando de conductor a mitad de recorrido, para echar unas cabezaditas y el año que viene a ver como superamos esto. Alguna idea??

Saludos,
JL

11 comentarios:

Pep Tatché dijo...

Felicidades Makina!! por la pedals y por la magnífica crónica!! a disfrutarlo!

Anónimo dijo...

Impresionantes fotos e impresionante aventura. Con decir que Roberto Heras tuvo que abandonar, ya da idea de la magnitud del desafío.

Enhorabuena!

Pep Tatché dijo...

Pués el año que viene te toca bajar de las 15 horas... pa pikado que no quede

Jotaele dijo...

Gracias Pep y Anónimo. Lo de las 15 horas lo teniamos en mente, dependiendo de las circunstancias, pero me da a mi que como mucho llegaria a bajar de las 16h. Lo dejaré para dentro de dos años... jajaja

Anónimo dijo...

Que buena crónica, y que buena memoria para recordar con tanto detalle los lugares de paso y las incidencias. Creo que tomaste la decisión correcta tirando para adelante, porque tal y como les ocurrió a muchos en Ávila o en la QH, detenerse y ponerse a pensar les condujo a la congelación y al abandono. Espero que te tomes un respiro y descanses lo suficiente antes de la Dolomítica XTrem que allí tenemos faena. ¡Ah! te lanzo unas dudas que me han surgido después de leerte: el lanzamisiles ese que llevabas en la cabeza durante la Pedals ¿era por si te perdías y te rodeaban los lobos? ¿Para cuantos lobos sirve? ¿Ha aparecido ya Roberto Heras? ¿Con el Roadbbok te daban también la batuta o esa la pusiste tu? ¿Porqué el caballo de la foto llevaba alzacuellos?
¡Enhorabuena finisher! sigue así que algún día tendrás tu propia calle en Alalpardo

Richy dijo...

IMPRESIONANTE, apenas habia oido de esta prueba, pero despues de leer tu cronica es como si la hubiera corrido ya... jejeje.
Enhorabuena, "vecino" del Soplao.

Canarian dijo...

Yo me quedo loco con las burradas que ustedes hacen.....en cualquier caso, y a este paso, ya vas teniendo material para un libro!! enhorabuena por la crónica y por la aventura que es espectacular
Un saludo

Jotaele dijo...

Javito, te contesto a tus preguntas: El lanzamisiles como tu le llamas, era por si acaso acababamos de noche. Me lo tenia que haber quitado en cuanto amaneció pero estaba tan centrado que se me olvidó. Dura unas 4 horas. La del manillar, una hora, pero da mucha luz. De Roberto todavia no se nada, es un mal queda. Gracias por los comentarios.

Richy, ahora que conoces la prueba no puedes resistirte. Es como si acabas el Soplao y de dicen que te quedan todavia 60km.

Canarian, no te queda duda, ya tengo material, no para un libro sino para una enciclopedia. :-)) Nos vemos en Bejar ¿no?

Canarian dijo...

Estoy buscando compañía para subir, porque no me hace mucha gracia pillar el avión "solito" que soy muy "cagao" pa eso de volar jajajaj

Anónimo dijo...

Dr.Medranda, eres mi heroe. Yo lo paso fatal cuando se que haces estás cosas, pero cuando leo las cronicas tan fascinantes que escribes y cuando me intento poner en tu lugar...pienso que eres un campeón!!!!

¿sabes quien soy?

Jotaele dijo...

Pues claro que se quien eres. Eres "Anónimo", bueno mejor dicho Anónima. Anímate a hacer cositas de estas aunque no sean de alta montaña. Regeneran el espíritu.