Preparando El Soplao

TOCANDO EL FONDO

Este fin de semana (7 y 8 de Mayo) lo teníamos reservado para hacer fondo con la bici de montaña como preparación de los 10.000 del Soplao para el que solo faltan 15 días. Este año solo había hecho 3 rutas largas en bici de carretera pero con la de montaña solo las 6h de las 24DOCE pero con descanso entre ellas por lo que aunque fue una paliza no se asemeja al tipo de ruta del Soplao, que con sus 165km y los 4500 metros de desnivel pueden hacer mucho daño. Además el factor climatológico influirá bastante, tanto si hace calor como si hace un día de perros. Asi que este fin de semana era ideal, el sábado daban lluvias y el domingo sol. Me apetecía la idea de hacer doblete.

Había planificado una ruta durilla por la sierra con 115km y unos 2500 de desnivel. De los pikados, al Soplao, solo iremos Santi, Chema, David y yo, asi que éramos los más interesados en esta ruta. Por otra parte, algunos otros pikados quisieron compartir ruta con nosotros durante unos 50km. El problema era el tiempo. Vaticinaban tormentas en la sierra para el sábado y de hecho el viernes por la tarde y el sábado de madrugada debió ser la leche. Tormentas fuertes con aparato eléctrico e incluso granizo en cantidades considerables, tanto que se llegó a acumular en las cunetas y el domingo todavía había restos. Con este negro panorama la mayoría de la gente decidió hacer la ruta el domingo excepto Santi, David y yo que seguíamos empeñados en el sábado.

La ruta partía de Manzanares el Real para seguir por pista hasta Mataelpino y ascender las zetas conocidas como EL Mortirolo (por algo será), después llegar por senderos hasta Cercedilla, subir la Fuenfria, bajar por el Carril del Gallo hasta las 7 revueltas, ascender a Cotos por el camino viejo del Paular, ir hacia el Refugio del Pingarrón y bajar por Angostura hasta Rascafría, seguir hasta Alameda del Valle para iniciar la cuarta y última subida, la Majada del Cojo. Una vez arriba llegar al Puerto de Canencia, bajar bien por carretera o por sendero hasta Miraflores y terminar por pista con los 2 últimos km de carretera hasta Manzanares. Sobre el papel, para endurecer la ruta, a cualquiera se le puede ocurrir, incluir El Calvario, La Bola, bajar por la loma del Noruego o incluso hacer el Reventón antes de llegar a Rascafría, pero puedo asegurar que es lo suficientemente exigente como simulacro del Soplao. De hecho los dos días hemos decidido bajar por carretera desde Canencia, donde las fuerzas ya escaseaban.

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Sábado 7 de Mayo.

Cuando estoy desayunando recibo un mensaje en el móvil, es Santi diciendo que con la que está cayendo es imposible hacer la ruta. Miro por la ventana pero en Alalpardo no llueve, aunque está cubierto y en la sierra se ve mucho más negro. Le digo que OK, pero ya que estoy levantado sigo con la intención de hacerla. Además David se supone que también iría y no era cuestión de dejarle solo. Por si las moscas había metido la ropa y las botas de andar por la montaña. En caso de no salir en bici podría patear por la pedriza. Pero no hizo falta. Según llego a Manzanares me encuentro con las calles llenas de arena, piedras, hojas, ramas y montones de hielo acumulados por las cunetas de la granizada que acababa de caer. Vaya tela.

Me encuentro a David con cara de decir ¿Qué hacemos?, y antes de que me pueda arrepentir le digo, “Pues cambiarnos y salir, que ahora no llueve. Si tenemos que acortar, acortamos, pero de momento salimos”. Con poca convicción David me hace caso y a las 9h en punto estamos pedaleando mirando de vez en cuando el cielo.

Chispea de vez en cuando y hacemos uso del chubasquero (por cierto el de David un Gore-Tex de Trangoworld, fantástico, que casualidad que es el mismo que el mío). La temperatura es de unos 8 grados, pero si no llueve el chubasquero te hace sudar asi que, me lo quito, me lo pongo, me lo vuelvo a poner, me lo vuelvo a quitar. Un tostón.

Llegamos a Matalpino y cogemos el senderito chulo que nos lleva a la urbanización Vista Real desde donde empiezan las zetas. El Mortirolo de los "güevos" se las trae. Molinillo desde el principio que queda mucho y mañana quiero repetir. Dureza en la subida, con varios tramos hormigonados que al menos favorece el agarre de la rueda trasera. De momento nos libramos de la lluvia.

El track se pierde en una finca y optamos por subir hasta la carretera de la Barranca para bajar por ella y enlazar allí con el track. Cogemos la M-607 hacia el puerto de Navacerrada y nos desviamos a la altura del hotel Arcipreste de Hita para coger un senderito divertido que nos lleva hasta Cercedilla. Paramos para llenar la camel en la fuente al inicio de la subida y comenzamos a subir.

Nos encontramos con un grupo numeroso a los que vamos pasando. Subimos a buen ritmo, incluso David se “pika” al final con un grupito de cuatro que aparecen entre la niebla. Los pasamos y llegamos calentitos al puerto. Hay que ponerse el chubasquero para bajar. Tomamos el carril del gallo. La bajada esta más complicada que otras veces. Mucha piedra suelta y acumulación de granizo que dificulta el avance. En una zona con algo de barro y con un pequeño escalón, se me hunde la rueda delantera hasta la mitad y salgo despedido. Un pequeño golpe en el brazo con una piedra, pero nada importante. Continuamos ahora con mas precaución hasta abajo para enlazar con la pista que nos lleva a las 7 revueltas. Cruzamos la carretera e iniciamos la subida a Cotos. Hay que quitarse otra vez el chubasquero para no llegar empapado de sudor.

La subida es dura con rampas continuadas y zonas de poca tracción y con mucho barro. Al final hay que elegir un sendero que sale a la derecha para poder llegar ciclando. Espero a que llegue David para hacer unas fotos.

Llamo a Santi para confirmarle que hemos salido y que de momento nos estamos librando de la lluvia. Incluso ahora hay algun claro y luce timidamente el sol. No obstante el ambiente en Cotos es desolador, no hay absolutamente nadie.

Sin pensarlo, seguimos hacia el Refugio del Pingarrón para bajar por Angostura. El tramo complicado lo hacemos a pata y luego bajada por pista muy rápida hasta cruzar el rio y seguir por un sendero precioso. Llegamos al embalse de La Orca. Espectacular.

Continuamos hasta Rascafria y paramos en la gasolinera para comer algo y rellenar. Estudiamos las alternativas de vuelta pero no nos queda mas remedio que subir el puerto, bien por carretera o por la Majada del Cojo. Decidimos seguir el track, aprovechando que no llueve. Ya en la subida tenemos algún amago de chaparrón pero nos seguimos librando. La subida no tiene ningún descanso y hay zonas con piedras que la endurece mas si cabe. Subo con plato mediano hasta la mitad pero allí decido poner el pequeño para ir reservando. Espero a David y seguimos hasta la pista donde se sitúa el refugio La Majada del Cojo.

Últimos dos kilómetros por pista pero sin dejar de subir. Enlazamos con la pista que nos llevará al puerto de Canencia. Ahora está empezando a llover ligeramente. Habíamos decidido ya bajar por carretera para acortar algo. Nos ponemos los chubasqueros y bajamos. Antes de llegar a Miraflores la lluvia se intensifica y empieza a descargar con fuerza.

En pocos minutos nos hemos calado pero es preferible seguir, para no quedarte helado. Solo nos quedan 15km y no conviene parar. Tomamos la pista hacia la Hoya que tiene tramos de rodar pero también otros que “pika” para arriba. Deja de llover. Al final no nos hemos librado pero mejor que haya sido al final que no al principio. Cruzamos algún que otro riachuelo, donde David lo pasa con solvencia, pero yo llego al escalón y no soy capaz de superarlo. Pie al agua, pero ya que importa si estoy calado hasta arriba. Llegamos a la carretera y tiro de David pero el viento en contra hace pupa. En un momento David me pregunta si quiero que tire él un rato, pero por orgullo mas que por fuerza le digo que no, que ya queda poco. Que largos se me hicieron esos pocos kilómetros. Por fin llegamos a Manzanares y que mejor que una foto con el castillo de fondo para recordar esta épica ruta.

Después de la foto un abrazo de felicitación. Si señor. Para celebrarlo nos tomamos una jarra de cerveza con limón que nos sientan de maravilla. David ha estado fenomenal. O el hace menos de 11h en el Soplao o yo no hago 9. Las subidas empinadas le pasan un poco factura pero se recupera enseguida. Un monstruo.

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Domingo 8 de Mayo. ¡Qué diferencia de día!

Pues al final ha habido doblete. He repetido la ruta de ayer sábado que hice con David (115km y 2500m de desnivel) con mas pikados y Agus. Quedé a las 8h en el mismo sitio de ayer (Manzanares el Real) con Santi, Chema y Agus (Mamooth que anda bien en todos los terrenos). Teníamos que llegar a Cercedilla a las 10h donde habíamos quedado con el resto y lo conseguimos. Las rampas del Mortirolo, hoy con sol, pero igual de duras que siempre.

Al principio noté un poco el cansancio de ayer pero poco a poco con el calentamiento se me iba olvidando. Llegamos a Cercedilla y nos juntamos con Armando, Carlos, Rober y Cristian. ¡Que éxito de participación! Ellos pensaban hacer una ruta algo más corta. Nos acompañarían hasta Cotos y luego se volverían por el Calvario otra vez a Cercedilla.

La subida de la Fuenfría, tranquila. Agus y Chema se van por delante, Carlos en terreno de nadie y el resto nos lo tomamos mas tranquilamente. Armando y Cristian se quedan un poco y Santi, Rober y yo vamos hablando hasta que nos pasa uno acelerando y poniéndose de pie para sacarnos unos 50m. Claro, para que más!!. Esa globerada, le pasó factura a él y a alguno más. Al rato incrementamos el ritmo, le pasamos y le dejamos literalmente clavado. Al poco cogemos a Carlos. Rober cede un poco y Carlos, muy astuto aprovecha para apretar, pero Rober le devolvió la jugada dejándole atrás. Coronamos Santi y yo, Rober muy cerquita, Carlos y después Armando y Cristian. Arriba ya están esperando Agus y Chema. Momento para tomar una barrita, reagrupar y fotos de grupo. Se nota que el punto de vista de Cristian es mal alto que el mío. ;-)

Comienza la bajada por el carril del Gallo. Ayer estaba mucho peor con mucho granizo acumulado. Hoy me ha parecido más fácil. Armando que lideraba la bajada cayó en el mismo sitio que yo ayer. No pude avisarle con más detalle porque me quedé atrás esperando a Carlos. Carlos, macho a ver si pierdes el miedo a bajar, que yo asi no puedo seguir. :-)

Llegamos al momento cumbre del día. En el riachuelo crecido que hay que cruzar antes de coger la pista que te lleva a Las siete Revueltas, Santi decide que se quiere dar un chapuzón y lo consigue fácilmente. Cae de lado y se cala hasta arriba. Lo peor que con el golpe se soltó el GPS y se fue al agua, que con la corriente que había, enseguida desapareció. Yo que soy un envidioso, me digo a mi mismo, que si ayer casi lo paso hoy voy a demostrar por donde hay que hacerlo. Y efectivamente demostré por donde pero no como. No llegué a la orilla, caí igual que Santi y la temperatura del agua me dió tal impresión que solté la bici y la corriente se la llevaba. Afortunadamente mi GPS seguía en la bici.

Después de algún que otro intento frustrado de cruce, la mayoría pasó a pata. Mientras algún que otro biker que llegaba también quería chapotear un poco y se tiraba de cabeza. Joder que obsesión con bañarse hoy. Después de la búsqueda infructuosa del GPS de Santi, seguimos la ruta. Armando ya no es el único que lo tira al agua. Empapados y con el consiguiente cabreo subimos hacia Cotos. Joder, con la subidita. Cada uno a su ritmo pero sin matarnos. Yo sabía que tenía que llegar con fuerzas a la última subida del día.

No consigo nunca hacer esta subida sin poner un pie. Al final entre el barro, las raices y las piedras, siempre se me atraganta. Lo que no se me atragantó fue el avituallamiento en Cotos. Gracias Santi por las cervecitas y el bocata.

Momento de la despedida. Los de la corta bajan por el Calvario y nosotros nos vamos hacia el Pingarrón para bajar por Angostura. ¡Vaya bajadita chula!. El tramo roto lo hacemos a pata. Bajamos la pista a toda leche y entramos en el senderito que serpentea alrededor del riachuelo. Si hay que parar a repostar se para...

En una zona de barro, vuelvo a cometer el mismo error que ayer y clavo la rueda de delante. Esta vez estuve más hábil y conseguí caer casi de pie. Eso si, ahora además de mojado estoy embarrado. Las fuerzas empiezan a escasear y comenzamos la subida a La Majada del Cojo. Santi enfila solo y nosotros tres nos quedamos más rezagados. A media subida en una bifurcación Santi espera y se une a nosotros, pero en breve se vuelve a ir. Esta vez intento seguirle y poco a poco me pongo a rueda que ya no suelto hasta el final. Me fui encontrando mejor a medida que íbamos subiendo. Cosas más raras me pasan. Reagrupamos arriba y enfilamos hacia Canencia.

Agus empieza a acusar el esfuerzo. Es la primera vez que le pasa porque ha estado todo el día fenomenal tanto subiendo como bajando y en los tramos técnicos.

Decidimos hacer lo mismo que ayer, bajar por carretera desde Canencia a Miraflores. Bajada espectacular colándonos entre los coches. Es que hay algunos coches que no saben bajar. :-) Y desde Miraflores ya por pista hasta Manzanares, con algunos repechos que hacían mella en las patitas y mas arroyuelos que cruzar. Esta vez Santi si lo logró. Llegamos al final y lo celebramos con unas cervecitas con limón y unas raciones de bravas. Enhorabuena a todos los asistentes, me lo he pasado genial. Ahora toca descansar un poco para asimilar estos rutones. Agus, ya sabes, apúntate cuando quieras.

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Saludos,

JL