24DOCE (MTB)

Moralzarzal
30 Abr- 1 Mayo


RESISTIRÉ

Resistiré…, erguido frente a todo, me volveré… de hierro para endurecer la piel… y aunque los vientos de la “noche” soplen fuerte…, soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie. Resistiré…, para seguir viviendo, soportaré… los golpes y jamás me rendiré… y aunque los sueños se me rompan en pedazos... RESISTIRÉ… RESISTIRÉ


Como ya habréis podido adivinar, es el estribillo de la canción del Dúo Dinámico escrita para ellos por Carlos Toro cuando las cosas no les iban muy bien. Y les ayudó. De igual manera nos ayudó a nosotros el sábado cuando las cosas se ponían feas y pintaban bastos. Pero por si alguien todavía no sabe en qué berenjenal nos metimos esta vez se lo explicaré a continuación si tiene la paciencia suficiente para aguantar hasta el final.

Hemos participado en las 24DOCE de Moralzarzal, prueba de competición MTB, que gana quien consigue dar más vueltas a un circuito de unos 13km. Nosotros participamos en la modalidad de equipos de 4 en la cual nos vamos relevando cuando lo consideramos conveniente. Hay modalidades de equipos de 2 y también los hay individuales que sin duda es la modalidad más exigente tanto física como mentalmente.



Para llevar a buen puerto esta aventurilla había “convencido” a Tinín, Jesus “Pintor” (Jesus a partir de ahora) y a Jesus “Torpedo” (Torpedo de aquí en adelante). Teníamos en la recamara un bala por si acaso a última hora alguno no podía participar. Esa bala y nunca mejor dicho era Chema.

Antes de que empiece a describir las sensaciones vividas me gustaría agradecer a todos los que nos habéis seguido. A Javito, Poncho, Nuria e Iván por los mensajes de animo a través del móvil, a Jose Carlos y a Cristian por ir al circuito aunque no llegásemos a vernos, dada la que estaba cayendo, a David Cabrera, Santi y Chema por acompañarnos y animarnos en directo, a David también por las fotos, a Chema por el préstamo de luces y baterías, gracias a las cuales tuvimos suficientes para toda la noche sin recargar, a Enrique y Rafa por el préstamo de las mesas, al Piti por las colchonetas, a Marisa por las estupendas ensaladas de pasta y de arroz, a los amigos de Alalpardo y a las familias de mis compañeros que sin su comprensión y apoyo todo hubiera sido más difícil.

Pero quiero resaltar por encima de todo mi agradecimiento a mis compañeros de equipo. A Tinín, que arrastrando problemas de espalda con su sempiterna hernia discal, el mismo viernes por la mañana tenía una contractura en las cervicales que no podía girar la cabeza ni 10 grados. A Torpedo que después del accidente del año pasado no había superado los fantasmas y no tenía confianza plena sobre todo por la noche y por el estado del terreno y a Jesus que basaba su entrenamiento en las salidas del fin de semana. A los tres les estoy enormemente agradecido por haber superado con creces mis expectativas. Si me lo ponéis asi de fácil no voy a tener más remedio que apuntaros otra vez para el año que viene. Jajaja.


Pero bueno, vayamos a la prueba en si. El día previo recogimos los dorsales, comprobamos que teníamos la carpa montada (se la alquilamos por 100€ a los de Laetus, incluido montaje y desmontaje) y preparamos las furgonetas (la de Jesus y la de Tinín) que a la postre era donde íbamos a dormir dadas las previsiones del tiempo y del estado del suelo donde habían colocado la carpa. Dejamos todo listo para salir prontito el sábado por la mañana.

El sábado recogemos el pan y la bebida que ya nos tenía preparado Poncho y nos vamos para Moralzarzál. El ambiente está un tanto deslucido por el tiempo pero ya está todo el mundo por allí. Algunos menos aguerridos desisten antes de empezar. Nosotros somos el equipo Sink-Erators y viene de cuando yo estaba en USA que mi hijo me llamaba asi, porque me comia las sobras de todos ellos, es decir trituraba. Adaptandolo a la bici pues eso, trituradores de kilometros. En fin....


Me encuentro con Noe Lópes, asidua en este tipo de marchas, bueno y de todas. Me dice que va a hacer las 24 horas en solitario. Si señor, como no podía ser de otra manera. La pregunto por Jaume y me dice que también va en 24SOLO.

Nuestra estrategia después de haber pensado detenidamente los pros y los contras está decidida. Daremos dos vueltas al circuito mientras sea de día y por la noche daremos tres, para que tengamos más tiempo para descansar y poder dormir algo. Quizá la mejor estrategia para optimizar las fuerzas de todos sería ir a una vuelta cada uno, pero eso implicaría que si no quieres quedarte helado al acabar tienes que llevar 8 ropas de cambio y ducharte nada mas acabar y eso iba a ser que no.


Asi que nos plantamos en la salida y me toca a mi ser el primero por unanimidad. ¿Por qué? Como diría Mouriño, pero ¿por qué?. Pues porque yo soy el menos técnico y en las primeras vueltas no se iba a poder avanzar mucho en estos tramos debido a la cantidad de gente. Es lo que hay.


Nos dan un briefing antes de la salida, advirtiéndonos del reglamento y demás parafernalia. A las 12 en punto se da la salida. Después de dar un rodeo de 1 km neutralizado pasamos por el arco de meta, dando comienzo la prueba. Como en botica, hay de todo, gente que ya sale a toda leche y la mayoría que salimos algo más conservadores teniendo en cuenta lo que nos queda por delante. Sobre todo, los que van en la modalidad de 24SOLO se lo toman con más calma.


A las primeras de cambio ya se forman aglomeraciones. Nos metemos por senderos con barro y vadeos de arroyo que han solventado con tablones de madera pero que están muy escurridizos. En otra zona de subida embarrada hay pallets para pasar por encima, pero ya hay tapón y me toca hacerla a pata. David Cabrera ya está preparado con su cámara de fotos para inmortalizarme en semejante pose. En fin si hay que patear se patea y punto, no iba ser la única vez.


El circuito tiene los dos primeros kilómetros de sendero con pendientes cortas pero exigentes y algún tramo técnico, para luego crestear un poco zigzagueando entre los arbustos y cruzando varias veces la pista que discurre paralela al sendero. Después viene una bajada entretenida con pasos estrechos y tramos complicados donde hay que extremar la precaución. El resto son zonas de pista con muchísima agua y tramos embarrados donde se hace duro pedalear. Afortunadamente no es terreno arcilloso y el barro no se pega a las ruedas, no obstante las transmisiones sufrieron muchísimo.



Doy la primera vuelta en 42´ que restando los 3´ que marcaba el crono después del paso neutralizado, se quedan en 39´. Habíamos calculado unos 40´ de media por vuelta en condiciones normales. Empezábamos bien pero la cosa se iba a ir complicando conforme avanzaba el día.

Había decidido llevarme el camelback con algo más de ½ litro para poder ir bebiendo poco a poco, además de llevar la herramienta necesaria para ser autosuficiente ya que no estaba permitida la asistencia externa de ningún tipo. Si teníamos la mala suerte de tener una avería que no la pudiésemos reparar debíamos seguir a pata todo el circuito hasta la zona de meta. De lo contrario nos penalizarían con dos vueltas. Vaya tela, hacerte 10km a pata por ese terreno y con la bici a cuestas. Pues más de uno lo tuvo que hacer.


En la segunda vuelta ya hay más huecos y se producen menos atascos. Después de la zona técnica me alcanza Merchán (Flandes) y vamos hablando todo el tiempo hasta llegar a meta. Me dice que él va en la modalidad 12SOLO, pero el ritmo que lleva me parece demasiado fuerte como para aguantar así las 12 horas. A pesar de ir hablando no he racaneado apenas nada y termino mi segunda vuelta con el crono en 1h22´, es decir 40´ la 2ª vuelta.

Al llegar a la zona de relevos ya está Torpedo esperándome y Tinín y Jesus animando y haciendo fotos. Le paso el chip de equipo que hace de testigo y él comienza sus vueltas. Mientras Torpedo pedalea el resto nos organizamos de la siguiente manera. El que termina su turno (en este caso yo) se va inmediatamente a la ducha, se cambia de ropa y come algo en la tienda. Mientras los otros dos se encargan de lavar la bici.


La organización dispuso de cuatro mangueras pero aun asi se formaba algo de cola. La espera entre dos se hace mas amena, además a la hora de lavar la bici, como estaba lloviendo, uno sujeta los paraguas y el otro lava la bicicleta. Vamos, que la labor de equipo es excelente. Justo cuando se calcula el paso por meta del miembro del equipo en competición nos acercamos para infundirle ánimos, que seguro que los necesita.


Torpedo acaba sin apenas mancharse, jajaja. Termina sus dos vueltas con una media cercana a los 40´ por vuelta.  Los equipos punteros han hecho ya su mejor vuelta rondando los 30´. Con estos tiempos nos situamos en la posición 45 de 92 equipos de 4. Las clasificaciones se pueden ver on-line en una pantalla de 37” en el zona del bar. Un fallo de la organización es que no las actualizaba en papel en la línea de meta y si las querías ver tenías que ir al bar. ¿Marketing?


Son cerca de las tres menos cuarto cuando comienza el relevo Jesus y cumple con las expectativas con creces, incluso mejorando el tiempo por vuelta bajándolo a 38´. Pero no es hasta la 7ª vuelta, que es la primera de Tinín cuando hacemos la vuelta rápida, 37´41”. La lluvia intensa no fue obstáculo para ello. ¡Felicidades mecánico!



Después de las vueltas de Tinín hemos subido diez puestos y estamos los 35. Esto nos motiva y sabemos que si seguimos manteniendo ritmos y aguantamos el chaparrón (nunca mejor dicho) más de un equipo bajará el rendimiento e incluso llegará a retirarse lo que nos impulsaría aun mas en la clasificación.


Con esas premisas comienzo yo mi segundo turno.




Despues Torpedo y a continuación Jesus.


Y por último Tinín, pero la noche se nos echa encima y ya en la segunda vuelta de Jesus hay que poner las luces obligatoriamente. Empezamos a notar la pesadez del terreno y los tiempos por vuelta empiezan a aumentar, 42, 43, 45´.

Para la noche llevábamos una linterna Spiderfire P7 de 900 lumens en el manillar, una TrustFire TR-801 de 230 lumens en el casco y la luz roja detrás. La P7 tiene dos modos, corta y larga. Aprovechábamos los tramos menos complicados para poner la corta y ahorrar baterías ya que en condiciones normales el modo de luz larga tiene una autonomía de 1h. Gracias a las dos linternas grandes y una pequeña que nos prestó Chema, aparte de las baterías y cargador, nos apañamos sin apenas tener que recargar.



Como durante la noche teníamos decidido hacer rondas de tres vueltas, es Tinín a eso de las 10h cuando empieza. La noche y el barro hacen que los tiempos se vayan a 50 y 55´ en alguna vuelta. Nos ponemos el objetivo de no pasar de la hora y calcular el tiempo total nocturno de cada uno en 3h.
Aprovecho para llamar a Gonso, de la liga LEVE, que también esta participando en grupo de 4. Charlamos un rato y me dicen que ellos van los 16. Le animo a seguir dándole al rodillo que gracias a el estamos preparados. Ya nos veremos en El Soplao.




Después de preparar sus luces y dejar preparada y engrasada la bici Torpedo se va a la furgoneta a intentar dormir. Le noto un poco desanimado pero se que el espíritu espartano estará presente y se automotivará cuando llegue el momento. Jesus y yo, mientras cenamos , estamos pendientes de los pasos por meta de Tinín por si necesita algo. Después del primer paso vamos a consultar las clasificaciones y a tomar un café. Vamos mejorando, estamos los 24.

En el segundo paso por meta se había quedado sin agua y le sobra el chubasquero y las gafas. Le recargamos de agua con la mezcla de Isostar que prepara Jesus a bulto y le recogemos gafas y chubasquero. Nos recomienda no llevar las gafas porque las salpicaduras por la noche son aun mas molestas. Tomo nota y me olvido de las gafas para mi turno. Dependiendo de la intensidad de la lluvia llevaré chubasquero o no. El circuito está completamente encharcado.

Cuando Tinín acaba su tercera vuelta me dice que hay que tener mucho cuidado con la bajada. Hacemos cambio de chip y también de casco para no tener que estar montando soportes de casco (que solo tenía 2) cada dos por tres. En ese relevo también cambiamos las baterías que ya se empiezan a agotar.



Empieza lo peor. Tres vueltas. Me mentalizo, cuidado en las bajadas. Ante cualquier duda pie a tierra. Hay lucecitas rojas colocadas en los árboles y arbustos de las zonas más complicadas que le dan al circuito un aire de cuento. Aun asi en la primera vuelta después de todo lo peor, en un tramo totalmente embarrado se me va la rueda de delante y me caigo en el fango. Al caer en blando no me hago daño pero tengo 1kg de barro más que me hará de lastre. Al paso por línea de meta, como era de imaginar ya no hay nadie de mi equipo animando, ahora somos autosuficientes.

Empiezo la segunda vuelta y voy recordando la canción Resistiré del Dúo Dinámico. También me viene a la mente la palabra clave, Resiliencia, termino físico que adaptado a las personas es la capacidad para sobreponerse a las adversidades una y otra vez, una mezcla de flexibilidad y tenacidad que nos convierte en ese junco que se dobla pero siempre sigue en pie.

Manteniendo la mente ocupada se hace más llevadero el calvario. Calvario que se recrudece cuando en una bajada no consigo trazar bien y me voy de lado sobre unos matorrales que amortiguan mi caída a un terraplén. La mente deja de pensar en otras cosas y se centra en lo importante. Me he quedado a obscuras, he perdido una linterna y la otra se ha apagado con la caída, no puedo quitarme las calas de los pedales porque estoy cabeza abajo sujetándome a las pequeñas ramas de los arbustos. No pasa nadie que me pueda ayudar. Espero unos instantes pero nada, tengo que ser yo solo quien consiga levantarme. Haciendo ejercicios de contorsionista y exponiéndome a que me diese algún calambre consigo quietarme una cala y asi enderezar la bici para luego arrástrame y subirme hacia el circuito. Recupero las linternas y me incorporo al sendero, justo en el momento que pasa otro ciclista. - Hola, ¿que tal?, ¿todo bien? me pregunta. - Si, si, todo bien, gracias - le contesto como si nada hubiese pasado.



Segundo paso por meta, esta vez he tardado mas y me he ido a 1h con el incidente de la caída. Comienzo la tercera y última. Tengo ganas de pasar lo malo para relajarme. Sigue lloviendo. Pero como no hay dos sin tres, en la última vuelta en una “V” con charco incluido que ya había ido solventando con problemas en vueltas anteriores, esta vez se me clava la rueda y salgo por encima del manillar. Caída aparatosa pero sin consecuencias. Solo me duele un poco el brazo derecho, debe ser del aterrizaje. Recoloco otra vez las luces y sigo.

Ya no me queda nada para acabar, cuando la luz del casco empieza a parpadear, signo de que las baterías se agotan. Pienso si seguir solo con la del manillar pero hay tramos de sendero todavía que la del casco es de mucha ayuda, asi que me paro para cambiarla. Por detrás de mi, una luz se acerca, se para y me dice – “¿Necesitas ayuda?”. Es una chica que está en la modalidad de 12x2. ¡Vaya güevos!. Se lo agradezco y le digo que solo estoy cambiando las luces. Este detalle me motiva y hago el tramo que me queda con una sonrisa en la boca.

Llego a boxes y allí esta Torpedo, como alma en pena. Se le ha olvidado el casco y le paso el mío que tiene luz recién cambiada. Le doy ánimos. El ha tenido el peor turno. Apenas ha dormido y en esa situación ha tenido que levantarse a las 3h30 para pedalear 3 horitas de noche y luego cuando termine ya no dormirá.

Lavo la bici como puedo, me ducho y después de comer algo voy al bar a tomarme un colacao calentito (me acordé de David Muñoz –Enanito-). Ahora vamos en el puesto 18. Veo que hay bastantes equipos que se han retirado. Vuelvo a la zona de relevos para animar otra vez a Torpedo cuando pasa al acabar su primera vuelta. Le veo metido de lleno en faena con esa cara de darlo todo. Me alegro y le digo que a la siguiente no habrá nadie, que tenga cuidado en las bajadas y que lo importante es acabar. No sé si me oyó.

Son las cinco y media de la madrugada. Hay que intentar dormir algo. Voy a la furgoneta con la intención de no despertar a Jesus pero no lo consigo.


Es más, despierto también a Tinín que dormía él solo en la otra furgoneta.


 ¿Que mejor momento para comentar los detalles de la prueba?. Nos dan las 6 de la mañana y Jesus se prepara para su turno. Yo apenas puedo conciliar el sueño. Sin el saco tengo frio, pero si me meto tengo calor, dios que agobio, asi no se puede dormir. Creo que como mucho dormí una horita pero al menos descansé algo.

Desde dentro de la furgoneta oigo llover, vaya faena, no va a parar nunca o que. Después de dar mil y una vuelta decido levantarme. Me encuentro a Torpedo, ya cambiado y deambulando por allí. Me dice que se ha caído sobre el hombro malo y que se temía lo peor, pero gracias a Dios no ha sido nada, solo el susto. Le doy un abrazo, se lo que ha supuesto para él afrontar este reto y poder vencer los fantasmas de las caídas.

Amanece. Ya no llueve. Despertamos a Tinín y después de desayunar descubrimos que su bici se ha quedado sin pastillas de freno. Coño, y Jesus está yendo bastante deprisa con sus vueltas y no tardará en llegar.


Rápidamente nos vamos a las carpas de asistencia técnica y nos cambian las pastillas en un santiamén. Justo para que cuando llega Jesus haga su último turno, esta vez ya de dos vueltas y con luz.





El tiempo ha mejorado y con ello también algunos tramos del circuito, lo que hace que se pueda disfrutar otra vez como si fuesen las primeras vueltas y encima con pastillas nuevas. Mientras esperamos la llegada final, nos vuelve a visitar Chema que ha venido en bici. También vemos a David Cabrera que parece que está flotando. ¿Qué haría por la noche?.













El crono marca 23:39:46 cuando Tinín entra pletórico en meta mientras inmortalizamos ese momento.


Posteriormente quedamos retratados para la posteridad el equipo al completo.


Las clasificaciones oficiosas nos colocan en el puesto 12 con 27 vueltas, aunque la última la hicimos sin querer en 5´ ya que al hacer la foto pasamos con el chip por la alfombrilla y nos contabilizó la vuelta. Sin embargo la realidad es que hemos hecho 28 vueltas, 7 cada uno por lo que la posición final hubiese sido el puesto 11, empatados a vueltas con los 9, 10 y 12 pero con mejor vuelta que estos últimos.


Recogemos todo, devolvemos los chips y mientras nos tomamos unas cervecitas comentamos las anecdotillas de cada uno. Antes de irnos me encuentro con Noe otra vez y está contenta después de todo lo que la pasó ayer, de poder haber hecho la vuelta rápida y llevarse el premio. Enhorabuena.

Y ya no se mas que decir, bueno si, que yo sinceramente estoy muy contento, por mi y por todos mis compañeros.

Sois los mejores.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Menuda pedazo de prueba, J.L.!! Enhorabuena a ti y a los otros tres valientes que te han acompañado. Tiene que haber sido toda una experiencia pedalear en esas condiciones, bajo la lluvia y con barro por todas partes. Pedalear tres horas, "descansar" y volver a hacerlo con esa meteorología tiene que haber sido muy, muy duro. Menos mal que me copias las buenas costumbres y te tomaste un cola cao, que si no...

Jotaele dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jotaele dijo...

El comentario del Colacao te delata. Ya no eres anónimo, jajajaja

Anónimo dijo...

JL, tus crónicas nunca defraudan. Cómo me he reído con ese relevo tuyo nocturno a hostia por vuelta, sobre todo imaginándote en la segunda de ellas, patas abajo, a oscuras y enredado en ese terraplén entre las ramas y tu propia bici, qué angustia ¡por dios! jajajaja. Felicidades a ti y a tus compis por afrontar ese pedazo de prueba en esas condiciones. A ver si me pongo las pilas y me apunto a algún 24 horas de carretera, que ya me ha picado el gusanillo. Un abrazo

Jotaele dijo...

Venga, Javito, busca alguna de carretera y me apunto contigo a las 24 horas. Asi empezó Fran Vacas, jajaja

juanluis dijo...

una ruta larga.dia 4 de junio brevet de algete 600 km (cuidado con el gusanillo)