Cape Epic (MTB). La Resurrección. Día 7


27 Marzo 2010
7ª Etapa:
Oak Valley - Oak Valley  (99km / 2160m)


Definitivamente y a pesar de la dureza de las etapas, el cansancio acumulado y el desgaste físico que llevábamos, J.L. y yo seguíamos viviendo nuestra euforia particular. De nuevo hicimos una preciosa etapa, que J.L. os describirá más pormenorizada en su crónica. Lo que sí quisiera resaltaros, es que esa euforia me hizo cometer dos veces el mismo error en los últimos kilómetros de la etapa y pudimos pagarlo caro.


Sucedió que el final de etapa era en el mismo sitio que el día anterior, así que cuando quedaban pocos kilómetros me pareció que pasábamos por un sitio por el que ya habíamos pasado ayer, con lo cual malinterpreté la distancia que quedaba hasta la meta y de nuevo, viendo que iba muy bien de fuerzas, lancé otro ataque con el cuchillo entre los dientes. J.L., cuyo cuentakilómetros estaba sin batería, se fiaba de mi y me seguía sin rechistar. Adelantamos a mucha gente, pero de repente me di cuenta de mi error. Estábamos bastante más lejos de la meta de lo que pensaba, así que tocó aminorar y recuperarse. Hubo gente que nos volvió a adelantar, pero menos de la que habíamos pasado nosotros. Pero recuperamos rápidamente y así ocurrio que, como el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, volví a cometer el mismo error.

Otra vez confundí una zona y volví a atacar pensando que ya sí que estábamos al final. Volvimos a adelantar a más gente, pero para cuando me di otra vez cuenta de mi error, habíamos hecho un gasto inútil, pues seguía quedando más distancia de la que pensaba. Aún así, al terminar de subir un ligero repecho y entrar en un camino llano, observé a 4 - 6 corredores por delante y le dije a J.L. que me empujara un poco para intentar alcanzarlos. En ese momento, J.L. me dice "Deivid tío, me has desfondado". ¡¡Leches!! Esto no me lo esperaba. Yo no estaba mejor que él, por eso le dije que me empujara. Me preguntó por el desnivel que marcaba mi cuentakilómetros a ver si ya habíamos subido todo lo que había que subir, pues los tempranos ataques nos estaban pasando factura. No pude contestarle porque tenía que tocar varios botones del aparato hasta llegar a la pantalla del altímetro y no tenía fuerzas ni para eso.

Al doblar una curva, vimos un impresionante repecho que nos hundió en la miseria. Era completamente ciclable, pero mucha gente lo subía a pie, pues ya nadie tenía fuerzas para nada. J.L. subió más rápido que yo, mientras mi ritmo de subida era muy lento, tanto que iba sólo un poco más rápido que la gente que iba andando empujando la bici. Pero al llegar arriba comenzó una ligera bajada que nos llevó a una zona revirada entre árboles y nos recuperamos. J.L. iba marcando el camino y se nos acercaron dos tíos con los que tuvimos una bonita lucha al final.

Les habíamos adelantado anteriormente, pero no lográbamos destacarnos de ellos. En las zona arbolada nos cogieron y entonces intenté algo: como era una zona que me iba más a mi que a J.L. y era muy estrecho el sendero (single track), le dije a J.L. que le iba a pasar, que intentara retenerlos un poco, pues ya quedaba muy poco para el final. Esperaba que J.L. pudiera pararles mientras yo me destacaba un poco hasta llegar a zonas más amplias, donde J.L., ya en su terreno, sin duda me alcanzaría. Estuvimos así un buen rato, fue una lucha muy bonita, pero al final pudieron con nosotros. Al llegar a meta, uno de ellos me dió la mano y me dijo: "¡¡hey boys, nice fight!!". Posteriormente, cuando salió la clasificación, comprobamos que seguíamos escalando puestos.

David.

No hay comentarios: